SEFF - DÍA UNO
Por fin, algo más tarde de lo habitual (en otros años el primer pase para la prensa ha sido a las 12.00), ha dado comienzo esta nueva edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF) que este año celebra su decimotercera edición con un claro compromiso tanto por mostrar ese cine europeo galardonado en otros festivales como por dar visibilidad a otras obras que difícilmente llegan a las salas españolas y que paradójicamente son en su mayoría española.
Así, a las 16.00 se ha proyectado en un pase especial para la prensa Una Vie de Stéphane Brizé que adapta fielmente la primera novela de Guy de Maupassant, de la que León Tolstoi dijo que era la mejor novela francesa tras Los Miserables de Victor Hugo.
Judith Chemla resulta una protagonista perfecta interpretando a Jeanne y empatizando con el espectador con esa muestra de abnegación y fragilidad que posee durante toda la película. Nos regala además dos momentos de gran romanticismo y melancolía mirando al lado de una ventana. Primero joven y enamoradiza en la primavera y más tarde, prematuramente anciana y desolada por tantas perdidas en un frío invierno. Junto a ella Jean Pierre Darrousin como su estricto pero comprensivo padre que estará junto a ella en todos los obstáculos de su vida.
Brizé recrea la época de la novela con gran exactitud aunque sin recurrir a un gran detallismo, de hecho, la mayoría de las escenas son en planos cortos que nos acercan aún más a sus personajes, siendo los planos más generales los usados para contar momentos puntuales en la vida de Jeanne, intentando semejarse así mismo a la estructura de la propia obra literaria, dónde había pasajes muy detallados y extensos en los que el tiempo literario podría casar perfectamente con el tiempo real y otros fragmentos donde el tiempo era más bien sumatorio.
Tras la película tuvimos el honor de conocer en persona y hacer algunas preguntas a Vincent Lindon, que precisamente ha sido galardonado con el Giraldillo de Honor en la Gala de Inauguración que se celebra todos los años en el Teatro Lope de Vega.
El actor estuvo muy afable respondiendo con sinceridad todas las preguntas y pudimos conocer su opinión sobre el estado del cine europeo actual o los matices que le dará al personaje de su próxima película donde interpretará al artista Rodin.
Más tarde se ha proyectado otra adaptación literaria, en este caso teatral con The Student de Kirill Serebrennikov cuyo argumento gira alrededor de un adolescente, Veniamin (interpretado de forma carismática e hipnótica por Pyotr Skvortsov), que comenzará a seguir literalmente todos los pasajes de La Biblia generando en el instituto un clima de burla constante y tensión tanto con sus compañeros como por el propio profesorado que parecerá seguirle la corriente excepto por la profesora de biología, a la que da vida Viktoriya Isakova, que comenzará una investigación obsesiva para llegar a comprender y a la vez derrotar al muchacho.
El filme posee ciertos altibajos al no llegar nunca a transmitir si está intentando hacer un drama satírico o una comedia muy negra debido a las ocurrencias que tiene Veniamin al seguir las Sagradas Escrituras hasta explotar en la tragedia final.
Sin embargo, es de admirar el valor de una obra como esta, viniendo precisamente de Rusia y tocando a su vez problemas tan actuales en el país como la homofobia, el sistema de valores, la educación o la el fundamentalismo religioso.
La jornada ha terminado con The Lure de Agnieszka Smoczynska, obra inclasificable entre el musical más hortera y cierto terror fantástico al estar protagonizado por dos sirenas (Marta Mazurek y Michalina Olszanka) que comienzan a trabajar en un club de alterne en la Varsovia de los años 80 y que intenta ser una versión oscura del cuento de La Sirenita y que ha sido premiada en festivales como Sundance o Sitges
Por desgracia, y a pesar de un comienzo muy prometedor que podría dar lugar a una fantasía entre lo erótico más surrealista y el terror, la película se pierde entre multitud de escenas musicales sin ningún tipo de propósito y a cada cual peor coreografiada que llega a saturar hasta llegar a un último tramo en el que la cosa parece ir cogiendo más ritmo y fuerza con la inclusión de esa mitología sobre las sirenas y el desamor pero que llega demasiado tarde para adentrarse en el filme.
