Re-fracción (desde mis ojos): Una performance que rompe con los conceptos clásicos del flamenco
- Autoría:
Paco Jarana - Ayudantía de dirección:
Martí Corbera - Dirección escénica:
Juan Cruz Diaz de Garaio Esnaola - Dirección musical:
Paco Jarana - Dirección técnica:
Ángel Olalla - Músicos:
Paco Jarana (Guitarra)
Juan Campallo (Guitarra)
José Manuel Oruco (Palmero)
Rafael Heredia (Percusión)
En ocasiones nos encontramos con obras que buscan ir más allá del éxito y del aplauso asegurado. Piezas que salen de su zona de confort (yo también odio esa palabra) y deciden abrazar el riesgo y la provocación como si de un acto de fe se tratara. Este es el caso de Re-fracción (desde mis ojos), performance que nace de la unión entre la bailaora Eva Yerbabuena y el artista Juan Kruz Diaz de Garaio Esnaola y que ha podido verse durante tres días en Los Teatros del Canal.
Se trata de una obra que inicialmente puede parecer un gran espectáculo de flamenco, canto y duende, pero que con el paso de los minutos se acaba transformando en una performance que busca reflexionar sobre la existencia y la creación. De esta manera Re-fracción (desde mis ojos) nos habla sobre la necesidad de liberarse, de cortar cadenas para encontrar la belleza y la plenitud personal y, sobre todo, de los graves problemas que la tradición y los prejuicios pueden imponer en nuestras vidas.
Uno de los elementos más curiosos de la obra es el papel de observador (casi como un demiurgo) que desempeña Juan Kruz durante toda la función. Primero sentado en el escenario y observando como nos sentamos de manera atenta y fría, y posteriormente parando la obra y cuestionando lo que estamos viendo y la calidad del flamenco de Eva Yerbabuena. Y así, entre baile y canto, Eva Yerbabuena se irá encontrando consigo misma y destruyendo las cadenas que este tiránico personaje impone.
Finalmente Re-fracción (desde mis ojos) es una obra estimulante y sugerente que rompe con los conceptos clásicos de flamenco y que además cuenta con un apartado visual muy curioso con varios vídeos en los que Juan Kruz y el artista Greg Blakey buscan retratar diversos momentos vitales de la bailadora.
Solo cabe aplaudir que un espectáculo de flamenco que tiene el éxito asegurado decida arriesgar y parar la función ante la mirada confusa del espectador que fue solo buscaba ver alguna soleá. ¡Larga vida al flamenco experimental!.