Cada temporada aborda la investigación de un caso de corrupción policial diferente, pero el equipo de la unidad anticorrupción se mantiene. La serie lleva 3 temporadas emitidas en el Reino Unido, y ya ha sido renovada por 2 temporadas más.
Su éxito y prestigio creciente han provocado que la serie dé el salto a la cadena principal, BBC One, donde se podrá ver, en 2017, la cuarta temporada de la serie. Si te gusta la acción, aquí no te va a faltar, pero además tendrás una buena narración dramática que la sustenta.
La serie indaga en la corrupción policial desde un punto de vista moderno y actual. En palabras de su creador, Jed Mercurio, "es un vistazo a las luces y sombras de las oficinas policiales actuales, donde uno de cada tres casos se dejan de lado para priorizar otros. Las oficinas de policía no son lo que se ha retratado siempre en la televisión".
Está perfectamente escrita y producida por Jed Mercurio (Bodies) y protagonizada, con nota alta, por Martin Compston (Sweet Sixteen) en el papel de Steve Arnott, Lennie James (The Walking Dead) en el papel de Tony Gates, Vicky McClure (This Is England) como Kate Fleming, Gina McKee (Notting Hill), Adrian Dunbar (Ashes to Ashes) y Paul Higgins (Utopia, Red Road).
El enemigo juega en casa. En la primera temporada, tras un incidente durante un operativo antiterrorista, el sargento detective Steve Arnott (Martin Crompston) es transferido a la impopular unidad policial de anticorrupción con el fin de investigar al inspector jefe Tony Gates.
Pero su objetivo no sólo resulta ser el agente más carismático y modélico de la unidad, sino que además ha conseguido las mejores cifras con su brigada por tres años consecutivos y se le percibe como un héroe entre sus compañeros. Cuando Arnott empieza a sospechar de la reputación intachable de su superior, se ve involucrado en un continuo juego del gato y el ratón que nunca parece acabar, a medida que intenta desenmascarar los secretos de Gates y lidia con enemigos dentro y fuera de la policía.