Sinopsis:
En una escuela de señoritas de Sevilla en los años 20, encontramos a: Teresa (Patricia López), con una personalidad revolucionaria y llena de coraje, inteligencia e ideas transgresoras; Ángela (Cecilia Freire), una alegre y empática tutora; Manuela (Macarena García), una joven generosa y llena de bondad, que se enfrenta a muchos retos por ser mujer y ostentar un cargo de responsabilidad, pues es la directora de la academia; y a Luisa, quien completa el grupo de estas cuatro mujeres responsables de la educación de las jóvenes.
Todo cambia en el momento en que Teresa llega como nueva a la academia y trae unas ideas frescas que modifican la visión de todas estas mujeres. Así, Ángela, casada con un hombre con el que tiene a cinco hijos, es una de las mujeres a quien más afecta todos estos cambios, dando lugar a nueva vida con un vuelco en su relación.
De esta manera, este drama histórico busca visibilizar el papel de la mujer en los años 20 a la vez que trata de hacer hincapié en algunos factores que hoy en día aún no han cambiado. No solo busca generar un impacto en sus jóvenes estudiantes, sino en toda la sociedad. A su vez, es una ficción de Boomerang para TVE.
Crítica de Nuria Moreno
La segunda temporada de la serie La otra mirada llegó de nuevo a nuestras pantallas el pasado 27 de mayo ocupando el espacio que Monteperdido había dejado en RTVE los
lunes a las once menos veinte de la noche. En esta temporada aparecen nuevos personajes como Melina Matthews interpretando a Carmen, la nueva profesora de la
Academia; o Dariam Coco en el papel de Inés, una nueva alumna. Ambas nos traerán nuevos problemas a los que la Academia se tendrá que enfrentar, aunque seguiremos
teniendo muy presentes a Macarena García (Manuela), Patricia López Arnáiz (Teresa) o a Begoña Vargas (Roberta), entre otras.
Este nuevo curso en la Academia de Señoritas, inspirada en 1921, abarcará ocho nuevos capítulos en los que se seguirá con la esencia de la serie. Se abordarán temas a los que ya nos tenían acostumbrados como la educación y el feminismo a través de temas relacionados con la mujer de la época, pero buscando la reflexión de los espectadores
con la actualidad. Además, introducirá temas nuevos como el papel de la mujer en el deporte, el racismo o los prejuicios a los que las mujeres tenían que atenerse con
respecto a su matrimonio.
La segunda temporada no solo volvió con el reto de mantener la ajustada audiencia que había dejado al despedirse (se despidió con un 9’9% de audiencia), sino también, con la obligatoriedad de mantenerse como un referente al feminismo en la ficción española, aspecto que había premiado mucho la crítica debido a su labor de servicio público. Aún
así, se cerró la temporada con un 9’2% de media, dato que hizo que la televisión pública se planteara cancelar la serie teniendo en cuenta los resultados obtenidos, o renovarla
debido al contenido que aporta a la sociedad.
La cuestión que se esconde tras esto es el actuar como una empresa o como servicio púbico. No se sabe exactamente que pasará después de todo, pero personalmente
espero ver una tercera temporada en la que cierren los asuntos pendientes que han dejado y expliquen los cambios que se producirían en las vidas de las protagonistas.
Consideró esta serie muy necesaria en la actualidad y me decepcionaría que nos limitásemos a ver unos solos beneficios en concreto.