Tan sólo cinco estrenos alumbran las carteleras en esta penúltima semana de marzo, aunque uno de ellos de auténtico relumbrón. Nos referimos, como no, a la esperadísima y ansiada Batman v. Superman: el amanecer de la justicia, primera de las ocasiones (mucho nos tememos que habrá más) en la que los dos superhéroes por antonomasia del Universo DC unen sus fuerzas en la gran pantalla.
Dirigida por Zack Snyder, un auténtico especialista en adaptar cómics al cine (El hombre de acero, Sucker Punch, Watchmen) y protagonizada por Ben Affleck, Henry Cavill, Amy Adams y Jesse Eisenberg, la cinta tiene todos los números para reventar la taquilla, y si no al tiempo.
Sinopsis: Ante el temor de las acciones de un desenfrenado Superhéroe, el formidable y contundente vigilante de Gotham se enfrenta al más admirado héroe de la era moderna de Metrópolis, mientras que el mundo se debate reflexionando sobre qué tipo de héroe necesita realmente. Y con Batman y Superman en guerra, pronto aparece una nueva amenaza que pone a la humanidad en uno de los mayores peligros jamás conocidos.
Pero como el espectador de a pie no puede vivir tan sólo de peleas entre superhombres y supervillanos también hallamos otras propuestas fílmicas un poco más sosegadas, caso de Mi gran boda griega 2, secuela de la exitosa comedia romántica Mi gran boda griega (2002), en una historia que revela el secreto de la familia Portokalos alrededor de otra boda griega, aún mayor que la primera.
Con guión de Nia Vardalos, nominada por la Academia y que también encabeza el reparto compuesto por los actores de la entrega anterior, sigue la misma línea de comedia amable que su predecesora.
Vardalos da vida a Toula, junto a un reparto nominado en su momento al Premio SAG y formado por John Corbett (de la serie Parenthood) en el papel de Ian, el marido de Toula; Lainie Kazan (Eternamente amigas) y Michael Constantine (Coacción a un jurado) como Maria y Gus, los padres de Toula; mientras que Bruce Gray (La cumbre escarlata) y Fiona Reid (Más allá del tiempo) son Rodney y Harriet, los padres de Ian. Además, nuevos miembros se adhieren al clan, entre ellos Elena Kampouris (Hombres, mujeres y niños) en el papel de Paris, la testaruda hija de Toula e Ian; y Alex Wolff (El canguro) como Bennett, el amor de Paris.
Resucitado, un péplum de los de toda la vida.
A falta de alguna propuesta española que echarnos a la boca, nos tendremos que conformar con una producción norteamericana rodada parcialmente en tierras almerienses. Se trata de Resucitado, un péplum de los de toda la vida centrado en la minuciosa investigación a posteriori que lleva a cabo un tribuno romano cunado se entera de que Jesús (Yeshua) de Nazaret, quien había sido fehacientemente crucificado, muerto y enterrado, anda vivito y coleando tras los tres días de duelo preceptivo, dedicándose a seguir impartiendo doctrina a sus acólitos como si tal cosa.
Entonces el consternado romano dirigirá sus pesquisas hacia los que compartieron los últimos momentos junto al presunto finado, léase María Magdalena, apóstoles, guardias burlados, o cualquiera que pasara por allí y pudiera aportar algo de información.
El protagonista absoluto de esta rocambolesca historia es Joseph Fiennes, acompañado en papeles secundarios por nuestros Jan Cornet, Manolo Caro, Luis Callejo, Antonio Gil y María Botto.
De Francia nos llega O los tres o ninguno, un melodrama familiar con trasfondo histórico dirigido por Kheiron, un humorista muy reconocido en su país.
Nacido en una pequeña aldea al sur de Irán, Kheiron nos relata el destino excepcional de sus padres, Hibat y Fereshteh, dos jóvenes de optimismo irreductible, a través de una comedia con aires de cuento universal, que aborda temas como el amor familiar, la entrega y el ideal de vida en común.
Hijo de un jurista iraní, autor de libros de sociología y experto europeo sobre cuestiones de violencia y mediación internacional, Kheiron huyó junto a su familia de Irán a Francia en enero de 1983. Durante cuatro años, trabajó como educador social en un proyecto para reconectar a jóvenes con la escuela, mientras intentaba hacerse un hueco en la vida artística.
En 2006, entró en el Club de la Comedia Jamel, dando el pistoletazo de salida a su carrera. Poco a poco se convirtió en un experto del stand-up, inspirándose en humoristas estadounidenses como Jerry Seinfeld, Dave Chapelle y Chris Rock.
O los tres o ninguno se ha convertido en uno de los fenómenos del año del cine francés y ya ha superado los 600.000 espectadores.
Y para acabar, la guinda del pastel, que no es otra que Nuestra hermana pequeña, el último trabajo del director japonés Hirokazu Koreeda, uno de los cineastas orientales más interesantes de los últimos años.
Después de su anterior proyecto, De tal padre, tal hijo (2013), el director japonés continúa ahondando en los misterios familiares. Esta vez Koreeda se sumerge en un universo femenino para explorar la unión y el amor en una familia desestructurada, en la que, no obstante, prevalecen fuertes lazos. En el film, el director logra plasmar, con la delicadeza y sensibilidad que le caracterizan, una historia en la que la conciliación y la vitalidad son los ejes centrales de la narración.
Nuestra hermana pequeña, galardonada con el Premio del Público en el Festival de San Sebastián 2015, es la adaptación de la novela gráfica Umimachi Diary de Akimi Yoshida, premiada en el 11º Festival de Artes Mediáticas de Japón y el Gran Premio del Cómic 2013.
La historia transcurre en la ciudad de Kamakura y narra los vínculos que unen a cuatro hermanas. La cotidianeidad de las escenas familiares en torno a la mesa aporta realismo y naturalidad a un contexto en el que los almendros en flor y las vistas al océano conectan la belleza interior de las protagonistas con la hermosura del entorno.