Drama |76 min. | Francia | 2017
Título: Amante por un día.
Título original: L'amant d'un jour (Lover for a Day).
Director: Philippe Garrel.
Guión: Jean-Claude Carrière, Caroline Deruas-Garrel, Philippe Garrel, Arlette Langmann.
Intérpretes: Éric Caravaca
Estreno en España: 04/05/2018
Productora: ARTE France Cinéma / SBS Productions
Distribuidora: La Aventura Audiovisual.
Sinopsis
Joan, una joven de 23 años vuelve a casa con su padre después de vivir una ruptura. Cuando llega conoce a la pareja de su padre: una chica de su misma edad. Su padre, profesor de filosofía se ha enamorado de Ariane, una de sus alumnas. Contra todo pronóstico, las dos jóvenes se hacen amigas apoyándose entre ellas ante las nuevas situaciones de su vida.
Crítica
Philippe Garrel, un cineasta firme en su propósito de seguir manteniendo vivo el espíritu de la Nueva Ola francesa, con Amante por un día completa una trilogía que también incluye sus trabajos anteriores inéditos en nuestras pantallas La Jalousie (2013) y L’ombre des femmes (2015). Al igual que las otras dos películas, el cineasta filma en monocromo luminoso y brillante, tiene una duración inferior a 80 minutos y trata temas de fidelidad, celos, pasión, depresión suicida y en definitiva la dificultad general de las persones para mantener y navegar entre las cambiantes emociones de las relaciones románticas.
Como tal, esta película, tanto en el contexto de los trabajos anteriores de Garrel como en el de otras obras de mentalidad similar en general, puede tener un tono familiar, incluso demasiado familiar para algunos.
Como tal, esta película, tanto en el contexto de los trabajos anteriores de Garrel como en el de otras obras de mentalidad similar en general, puede tener un tono familiar, incluso demasiado familiar para algunos (no en vano aquí uno de los roles principales corre a cargo de su hija Esther, y además el guion viene firmado por la actual pareja del director, Caroline Deruas). Y dado que una de las relaciones centrales representadas es la de un profesor universitario recién aterrizado en la cincuentena y su alumna veinteañera, en realidad puede parecer desagradable, dada la actual sensibilidad aumentada con respecto a las representaciones de las mujeres en pantalla y el tratamiento fuera de ella.
Afortunadamente, Garrel y sus colaboradores evitan hábilmente las posibles dificultades por la delicada intimidad en la forma en que se representan las interacciones de los personajes, así como por el énfasis distintivo centrado en la mujer sobre este material. Esto sin duda se debe al hecho de que Garrel co-escribió el guión con dos mujeres, la ya citada Deruas y Arlette Langmann, así como con el venerado escritor Jean-Claude Carriere.
Amante por un día basa su estructura en un marco narrativo bastante simple. Jeanne (Esther Garrel), angustiada en extremo después de mudarse del apartamento que compartía con su novio, decidí ires a pasar unos días con su padre Gilles (Eric Caravaca), quien ahora vive con su amante mucho más joven Arianne (Louise Chevillote), una jovent universitaria más o menos de la edad de Jeanne.
Arianne inmediatamente se compadece e intenta compadecerse de la todavía sollozante Jeanne, como una compañera, animándola y diciéndole que lo superará pronto ("Todos lo hacemos"). Jeanne inicialmente rechaza esta amabilidad, señalando cruelmente que Arianne es "realmente menos bella" que su madre. Pero pronto los dos se acercan, Jeanne se siente cada vez más atraída por las formas libres de Arianne, que incluyen frecuentes citas con sus parejas sexuales fuera de su relación con Gilles; sus amantes por un día, se podria decir. Ella vacila entre la emoción y la variedad de estos amantes y la comodidad íntima de su pareja habitual. (Esto ocasiona la secuencia más hermosa de la película, un montaje de danza lenta de las dos mujeres bailando en un club con múltiples parejas, con un acompañamiento musical encantador.
Al principio, Gilles, sospechando que esto podría estar pasando, le dice a Arianne que ningún acto de infidelidad de ninguno de ellos debería terminar su relación. La implicación de Gilles, que luego declara rotundamente, es que preferiría no ver ni conocer ningún detalle de esto. Pero incluso con esta advertencia y supuesta tolerancia a los lanzamientos laterales, hay pocas posibilidades de que Gilles y Arianne terminen bien. La exigua hora y diez de metraje (obligada según palabras de Garrel por las limitacions del presupuesto) se va entre infidelidades y reflexiones sobre lo efímero del amor. Paseos, cafés y cigarrillos, más paseos, confesiones a tres bandas y algun que otro acto dramático que no llega a consumarse afrancesan más aún si cabe un trabajo post nouvelle-vague bañado en un glorioso y añorado blanco y negro ( las imágenes monocromáticas de Renato Berta brillan con una intensidad extraordinària).
El film puede parecer superficialmente una muesca más del prolífico Garrel (con más de treinta largometrajes a sus espaldas), pero las energías femeninas que pone en primer plano en este escenario dan un lirismo que se siente fresco y nuevo. La configuración íntima de las camas revueltas, el pelo alborotado y la languidez poscoital rara vez se han enmarcado tan exquisitamente.
Por último añadir que Amante por un día se estrenó en la Quincena de los Directores del año pasado en Cannes y también se proyectó en la edición más reciente del Festival de Cine de Nueva York, ahora se reproduce en Nueva York en la Sociedad de Cine del Lincoln Center.