Arde Notre Dame: El poder del símbolo
Arde Notre Dame
Título original
- Notre-Dame brûle
- Año
- 2022
- Duración
- 110 min.
- País
- Francia
- Dirección
- Guion
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Jean-Jacques Annaud, Thomas Bidegain
- Música
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Simon Franglen
- Fotografía
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Jean-Marie Dreujou
- Reparto
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Élodie Navarre, Chloé Jouannet, Jesuthasan Antonythasan, Kevin Garnichat, Samuel Labarthe, Jeremie Laheurte, Maximilien Seweryn, Daniel Horn, Vassili Schneider, Sebastien Lalanne, Ava Baya, Jules Sadoughi, Tony Le Bacq, ver 7 más
- Productora
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Pathé, TF1 Films Production, TF1, TMC
- Género
- Drama | Basado en hechos reales. Catástrofes. Bomberos
- Sinopsis
- La película recrea el incendio que sufrió la Catedral de Notre-Dame de París en abril de 2019. El virulento incendio provocó que su emblemática aguja, construida entre los siglos XII y XIV, y el tejado de la catedral gótica de la capital francesa colapsaran y tan solo una hora después de declararse el incendio se derrumbaran. La primera piedra de la catedral se colocó en 1163 y desde que terminó su construcción Notre Dame ha sido símbolo del catolicismo, del skyline parisino y uno de los monumentos más visitados del mundo con alrededor de 13 millones de visitantes al año.
- CRÍTICA
Arde Notre Dame es una película bien filmada que logra entretener al espectador durante casi dos horas de metraje. Narra con firmeza los hechos acontecidos durante el incendio de la catedral de París durante abril de 2019, desde los mecanismos, tanto humanos como infraestructurales, que dieron lugar a dicho incendio hasta las peripecias de los servicios de bomberos que lograron apaciguar las llamas.
Jean-Jacques Annaud se sirve de los diferentes puntos de vista que presenciaron como el fuego devoraba la catedral gótica parisina con el fin de conseguir un relato caleidoscópico donde el espectador logra percibir el impacto del hecho desde la visión de la población francesa, de las entidades políticas, de los altos mandos de las fuerzas de rescate, de los bomberos rasos y de la opinión pública mundial. Esta mezcolanza de opiniones, decisiones e impresiones de un mismo acontecimiento permiten objetivarlo, realizar una radiografía más o menos precisa de aquello que verdaderamente ocurrió.
La catedral de Notre Dame es un símbolo, como lo son hoy en día todos los edificios históricos que se precien. Al inicio de la película la cámara recorre las diferentes estancias de la catedral donde pequeños grupos de turistas escuchan con atención a sus respectivos guías. Estos últimos explican la importancia histórica del lugar, así como todo aquello que antaño ocurrió en su interior. Da la sensación de que Notre Dame, como muchos otros lugares históricos del mundo, se ha convertido en una especie de parque de atracciones para turistas gracias a la "fetichización" romántica del edificio.
Existe, por lo tanto, una explotación económica del monumento. Es por este motivo que, a los políticos de turno, así como a las autoridades estatales, les convenía salvar dicha catedral. El monumento en sí, como símbolo, a la hora de la verdad pierde fuerza ante la dura realidad capitalista de sacar beneficio económico de cualquier cosa. Es por este motivo, que darle dotes patrióticos a la cinta o al hecho en sí (los ciudadanos de París que lloraban y cantaban al unísono mientras veían arder la catedral) resulta postizo y ridículo.
El director, en cierto momento de la película, parece dar un matiz crítico al tema. Mientras se nos muestra mediante un montaje frenético a todo el cuerpo de bomberos de la ciudad desgañitándose para salvar Notre Dame de las llamas, en paralelo y en contraposición, con un ritmo mucho más pausado, podemos ver a una anciana llamando a estos mismos bomberos porque se le ha escapado su gato.
La anciana no obtiene respuesta, puesto que las líneas están colapsadas a causa de las constantes llamadas a las centralitas advirtiendo del incendio, así que la mujer solo puede observar entristecida desde su ventana como el gato pasea por el tejado. Podría ser que la intención de esta secuencia fuera simplemente cómica, un recurso dramático para realizar un contrapeso durante el clímax de la acción. Aún así, si esta fuera la verdadera intención autoral, vislumbra una gran crítica a la histeria general del momento.
¿Son los símbolos más importantes que las personas? ¿Es Notre Dame realmente un símbolo natural o, como hemos mencionado anteriormente, es un símbolo a causa del rédito económico que supone a los estados? De ser así, ¿Estaría justificado centrar el foco en salvar un monumento cien veces restaurado y remodelado dejando de lado otros problemas verdaderamente importantes?
Gran parte de la catedral de Notre Dame se salvó de las llamas. París, Francia, Europa y el mundo entero respiraron aliviados. Tres años mas tarde del incidente, un cineasta francés realizó una épica recreación de los hechos llenando las salas del país de una gran satisfacción patriótica. Pero ¿el hipotético gato de la hipotética señora volvió sano y salvo a casa aquel día?.