Título: Clean.
Titulo original: Idem.
Dirección: Paul Solet.
Intérpretes: Adrien Brody, Glenn Fleshler, Richie Merritt, Chandler DuPont, Michelle Wilson, John Bianco, Dinora Walcott, Pat Buck, Aaron Callahan, Michael Callahan y Sonia Conlin.
Género: Acción, Drama
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 94 minutos.
Origen: Estados Unidos.
Año de realización: 2021.
Distribuidora: Netflix.
Fecha de estreno: 17/07/2022.
CRÍTICA DE SOLEDAD COLINA
Clean (Adrien Brody) es un hombre de ardua vida delictiva que, cansado de tanta violencia y tras sufrir una trágica pérdida familiar, decide alejarse de los malos hábitos consiguiendo un trabajo honesto como recolector de basura en su ciudad natal ubicada en los suburbios de New York. Decidido a dejar atrás su oscuro pasado, ayudará a algunos integrantes de la comunidad, especialmente a una sufrida adolescente de color llamada Dianda (Chandler DuPont) que vive con su abuela Ethel (Michelle Wilson). Como la chica es blanco fácil para los dealers de drogas de la zona, Clean se transformará entonces en una especie de padre al forjar con ella una unión sincera entre dos personas heridas. En este vínculo profundo se apoyará este hombre arrepentido para encontrar algo de sentido y esperanza en su vida. Clean recolecta objetos que los vecinos descartan para luego venderlos al dueño de una casa de empeños (el cantante RZA) y con el dinero obtenido comprar comida para distribuir entre los más necesitados en su búsqueda de recuperar una cierta normalidad. No obstante, todo cambiará el día que un gánster irlandés insulte racialmente e intente propasarse con Dianda. Clean enloquecerá, enfrentándose solo y con toda su experiencia criminal, a un grupo de temibles mafiosos que han llegado a su ciudad, tanto para corromperla, como violentarla.
Clean (2021) está dirigida por el realizador norteamericano Paul Solet y protagonizada por el actor Adrien Brody, ganador del premio Oscar por El Pianista (2002). El guión fue escrito por ambos, Solet y Brody. Clean es una película de acción criminal que se divide en dos partes bien diferenciadas: en su primera parte se inclina por ser un denso relato dramático, con su protagonista Clean (en una gran y personal interpretación de Adrien Brody, quien también está a cargo de la banda sonora) buscando tener una vida tranquila, a pesar de la decadencia y amargura que rodea al barrio donde trabaja diariamente como basurero. En cambio, en su segundo tramo el tono de la película se volverá violento y brutal, con Clean totalmente sacado y buscando venganza contra la mafia que amenaza lo que él considera su vecindad, su gente.
El realizador Paul Solet toma directa referencia para su película en un tipo de cine de acción del pasado, más exactamente el producido en la década de los años 70’s y principios de los años 80’s por cineastas norteamericanos como Martin Scorsese y Abel Ferrara. El retrato de una ciudad de New York decadente, sucia (justamente) y violenta, en la antítesis de toda su fama de esplendor y brillo, ya fue mostrada por estos dos influyentes directores en obras maestras como Calles salvajes (1973) y Taxi Driver (1976), ambas de Scorsese.
Es casi inevitable la comparación del personaje protagonista Travis Bickle/Robert De Niro, con el de Clean; o también Ángel de venganza (1981), de Ferrara, sobre una bella mujer que es violada dos veces en el mismo día y que luego, en represalia, limpiará las calles de toda la basura que la rodea tal como lo hará Clean. La fuerte connotación religiosa, de redención personal y luego de violencia desatada que presentaban estas películas, será muy importante en el desarrollo narrativo y visual de una película moderna como Clean. También en su segundo segmento se verá la influencia del cine oriental de acción y principalmente del realizador surcoreano Park Chan-Wook , quien se hizo mundialmente famoso por su film de gran violencia gráfica y brutalidad Oldboy: cinco días para vengarse (2003), del que Paul Solet -evidentemente un director que ha visto y apreciado mucho cine de este género- toma bastante y de forma más que digna.
Clean, que se puede ver en la plataforma Netflix, no es una gran película. Es una interesante historia de venganza, con un enorme Adrien Brody logrando una magnífica interpretación, que nunca deja de entretener al espectador pese a ciertos momentos donde la narración se vuelve pretenciosa y hasta tediosa de tanta sangre y hueso roto. Cine Freaks