Dos colegas al rescate: Simpática y muy bien diseñada
Knutsen & Ludvigsen fue un popular dúo de canto noruego formado por Øystein Dolmen ("Knutsen") y Gustav Lorentzen ("Ludvigsen") que escribieron e interpretaron varias canciones dirigidas sobre todo a niños. Durante su carrera publicaron siete álbumes, dos de los cuales recibieron el Spellemannprisen (el Grammy noruego).
Animación | 75 min. | Noruega 2015
Título: Dos colegas al rescate.
Título original: Knutsen & Ludvigsen og den fæle Rasputin.
Director: Rasmus A. Sivertsen, Rune Spaans.
Guión: Øystein Dolmen, Thomas Moldestad.
Intérpretes:
Estreno en España: 12/05/2017
Productora: Tordenfilm AS / Qvisten Animation / Neofilm
Distribuidora: Paycom Multimedia.
Sinopsis
Dos atolondrados amigos viven en un túnel al lado de las vías de un tren con un pequeño tejón. Su vida es tranquila y sin misterio, pero todo cambia cuando conocen a la hija de un importante científico que ha sido secuestrado por un peligroso villano. Este hombre malvado quiere transformar a todos los humanos en robots así que los dos camaradas tienen muy poco tiempo para salvar al padre de la joven y evitar el fin de la humanidad.
Crítica
Knutsen & Ludvigsen fue un popular dúo de canto noruego formado por Øystein Dolmen ("Knutsen") y Gustav Lorentzen ("Ludvigsen") que escribieron e interpretaron varias canciones dirigidas sobre todo a niños. Durante su carrera publicaron siete álbumes, dos de los cuales recibieron el Spellemannprisen (el Grammy noruego). Tuvieron varios hits, incluyendo "Grevling i taket", "Hallo! Hallo!" Y "Dum og deilig".
Ojo al excelente diseño de producción.
Desde finales de los 90, disfrutaron de un estatus de culto entre los jóvenes noruegos, realizando una serie de conciertos homenaje a lo Simon y Garfunkel. El 26 de octubre de 2006, TV 2 difundió el programa "Knutsen & Ludvigsen - The Full Story". La enciclopedia noruega de Pop & Rock dice de ellos: "Fueron más que un famoso dúo, llegaron a ser toda una institución. La generación rockera de los años noventa fue nutrida por sus registros" . Todo acabó El 21 de abril de 2010, Gustav Lorentzen murió de un ataque al corazón mientras participaba en una carrera de orientación cerca de Bergen. Tenía 62 años.
Hace dos años y con el objetivo de perpetuar en la memoria de los más pequeños estos referentes de la música nórdica los directores noruegos Rune Spaans y Rasmus A. Sivertsen los convirtieron en protagonistas absolutos de un film de animación de título original kilométrico: Knutsen & Ludvigsen og den fæle Rasputin (algo así como Knutsen&Ludvigsen y el espantoso Rasputín), aunque en nuestros lares se estrena con el más simpático Dos colegas al rescate.
Si bien el primer director citado debuta con esta cinta en el terreno del largometraje Sivertsen ya lleva unos cuantos a sus espaldas, destacando en su trayectoria títulos como Police Patrol (2009); Bold Eagles (2013) o la más reciente In The Forest of Huckybucky (2015), todas ellas producidas por Qvisten Animation, todo un referente en cuanto a dibujos animados se refiere en su país.
Dos colegas al rescate cuenta la historia de cómo dos despistados amigos que viven en un túnel de las vías de tren y su circunspecto tejón terminan salvando a la humanidad. Un improbable suceso que se da cuando deciden ayudar a la hija de un científico a rescatar a su padre, secuestrado por un villano para crear un suero que transformará a los humanos en robots, así que los dos camaradas tienen muy poco tiempo para salvar al padre de la joven y evitar el fin de la humanidad. Para tratarse una película exclusivamente dirigida a los más pequeños de la casa estamos ante una película de guion sólido y bastante entretenida, no exenta de algunos instantes cómicos muy conseguidos en los que la figura del tejón que convive en la casa de los héroes de la función se revela como auténtico robaescenas imprescindible (no nos extrañaría que acabara teniendo su propia película, porque cada vez que aparece acabas desternillándote).
Quizás el inconveniente más relevante de la película sea lo típico de un villano que se parece demasiado a los que aparecen en las películas de James Bond. Es pequeño (de estatura), es tedioso y está buscando dominar el mundo con sus invenciones y artefactos tecnológicos de ultimísima generación. En ese aspecto sus subordinados funcionan mucho mejor, especialmente el tipo con la nariz larga.
En definitiva, estamos ante un divertimento inocente que tiene la capacidad de crear un universo bastante singular (ojo al excelente diseño de producción), lo que permite que sus escasos setenta minutos de duración pasen como un suspiro.