Descubriendo a Anna Frank. Historias paralelas

Título original

#AnneFrank. Parallel Stories aka

Año

2019

Duración

92 min.

País

 Italia

Dirección

Sabina Fedeli, Anna Migotto

Música

Lele Marchitelli

Reparto

Documentary, Helen Mirren, Martina Gatti

Productora

Coproducción Italia-República Checa-Francia-Alemania-Países Bajos (Holanda); 3D Produzioni / Nexo Digital / Rai Cinema

Género

Documental

Sinopsis

Helen Mirren reflexiona sobre la vida de Anne Frank a través de las páginas de su diario en un documental que celebra su 90 cumpleaños.

 

CRÍTICA DE VICENTE I. SÁNCHEZ

Theodor Adorno se preguntaba si era posible escribir poesía después de Auschwitz. En su opinión, tras la Shoah cualquier acto poético era un acto de barbarie. ¿Cómo era posible que una sociedad avanzada y culta hubiera cometido semejante atrocidad? Esta es la pregunta que trata de resolver el documental “Descubriendo a Anna Frank. Historias paralelas”. Obra en la que Sabina Fedeli y Anna Miggoto tratan de analizar la vida de Ana Frank al tiempo que recogen testimonio de algunos judíos supervivientes de campos de concentración.

Tomando como base el famoso diario asistiremos a los horrores e injusticias que se vivieron durante la II Guerra Mundial. Toda la película busca responder a las famosas preguntas de Adorno. Y no, la película no juega con la ambigüedad. La respuesta es que las cicatrices del pasado son un poderoso testimonio de los errores que se cometieron. Solo volviendo a la poesía y recuperando la belleza podremos recuperar la humanidad.

“Descubriendo a Anna Frank. Historias paralelas” recoge valiosos testimonios y nos propone un viaje por la geografía del nazismo. De este modo visitaremos París, Praga, Ámsterdam y algunos campos de concentración como Auschwitz y Terézin. Un viaje que comienza y termina en el cuarto de Anna Frank. Símbolo e imagen internacional de todos los judíos que murieron.

En definitiva, nos encontramos ante un documental que realiza un retrato muy interesante de las barbaries que pueden cometer algunos totalitarismos. Y lo consigue incluso teniendo una puesta en escena cursi, pomposa, con una Helen Mirrel excesivamente dramática y con algunas decisiones artísticas de dudoso gusto. Como todo lo relacionado con la pedante joven que no para de tuitear sentimientos y que en mas de un momento hace peligrar la seriedad y validez del documental.  Parece que el mítico legado de Claude Lanzmann en su monumental “Shoah” sigue sin entenderse. No hace falta adornar el horror. Lo importante es el mensaje.

Problemas que finalmente no impiden que podamos sumergirnos en un relato aterrador sobre el exterminio judío. El diario de Ana Frank tiene un valor excepcional como testimonio en primera persona y como recordatorio del enorme potencial y creatividad que destruyeron los nazis.  Así lo manifiesta una de las supervivientes que recuerda que cada niño asesinado trunca un posible genio. Precisamente por ello se enorgullece de haber tenido muchos hijos y nietos. “Es mi venganza contra el nacismo”.

Este es solo uno de los muchos testimonios que recoge la cinta. Intervenciones de gente que vivió en primera persona el horror y cuya vivencia no debe olvidarse. Solo por esto merece la pena acercarnos hasta esta película que no busca dar respuesta claras ni consuelo. El documental se limita a dar voz a todos aquellos que sufrieron.  Quizás por eso la casa de Ana Frank se mantiene vacía y sin muebles. Solo paredes blancas. Nada podrá llenar el dolor.