Earwig y la bruja

Próximos estrenos España 30 de abril  

Título original

Aya to Majo aka 

Año

2020

Duración

82 min.

País

 Japón

Dirección

Goro Miyazaki

Guion

Hayao Miyazaki. Novela: Diana Wynne Jones

Fotografía

Animación

Reparto

Animación

Productora

Studio Ghibli, NHK Enterprises. Productor: Toshio Suzuki. Distribuidora: NHK

Género

Animación. Fantástico

Grupos

Studio Ghibli (y obras relacionadas)

Sinopsis

No a todos los huérfanos les gusta vivir en el orfanato de St. Morwald's, pero Earwig lo adora. Tiene todo lo que necesita para ser una muchacha feliz desde el primer día que se abrieron para ella las puertas del centro. Sin embargo, todo cambia el día que Bella Yaga y la Mandrágora visitan St. Morwald disfrazados de padres adoptivos. Earwig se traslada a su domicilio, una enorme casa repleta de habitaciones invisibles, pociones y libros de hechizos, con magia en cada rincón. Aunque muchos niños hubiesen huido de allí sin pensárselo dos veces, Earwig decide investigar. Empleando su propio ingenio (y algo de ayuda de un gato parlanchín), decide demostrar a todo el mundo quién manda en la casa.
Adaptación de la novela homónima de Diana Wynne Jones. Será el primer largometraje de animación por ordenador de Studio Ghibli, dirigido por Goro Miyazaki, supervisado por Hayao Miyazaki y producido por Toshio Suzuki. Se estrenará en Japón en el canal NHK, en 2020. 

CRÍTICA DE VICENTE I. SÁNCHEZ

El gran fracaso “Earwing y la bruja” no puede achacarse a que sea la primera película de los Estudios Ghibli realizada completamente en 3D o a la inexperiencia en la dirección creativa de Goro Miyazaki. La nueva cinta de los famosos estudios japoneses salva más o menos la parte artística y cuenta con un guion supervisado por el mismísimo Hayao Miyazaki. Sin embargo, esta película puede situarse sin ningún problema entre los peores trabajos del estudio.

Son muchos los problemas que nos encontramos en “Earwing y la bruja”, pero sin duda el más grave radica en su aburrida y mal contada historia, llena de clichés y de elementos inconexos. En un rápido resumen, la cinta nos presenta a una niña huérfana que es adoptada por una bruja y por un mentiroso hechicero. Earwing será trasladada a una misteriosa casa repleta de magia, pociones y todo tipo de misterios.

Una historia que sobre el papel podría haber funcionado muy bien, ya que recoge gran parte de la magia y simpatía del universo de los Estudios Ghibli. Sin embargo, nos encontramos con un argumento confuso que no llega nunca desarrollarse y, que cuando finalmente parece que puede arrancar, se termina de forma abrupta y precipitada. Desconozco los pormenores de esta producción basada en un relato de la escritora británica Diana Wynne Jones, pero da la sensación de que la película ha tenido muchos problemas y ha tenido que ser recortada en edición de forma precipitada, dando como resultado unos escasos 80 minutos de duración. Solo así se entiende su desastroso guion en el que aparecen personajes y desaparecen sin demasiado sentido.

Sería interesante debatir cómo una compañía que ha marcado una época en el mundo de la animación, y que pueden presumir de ser los mejores en el 2D, decide adentrarse en la animación 3D, que no dominan y que como mucho puede situarles dentro del montón. En cualquier caso, su discreto apartado gráfico, correcto sin más, no puede distraer de una falta clara de creatividad y de todo aquello que hizo famosa a la compañía.

La realidad es que Goro Miyazaki está lejos del resultado de “Los cuentos de Terramar” y de “La colina de las amapolas”, siendo claramente un paso atrás dentro de su filmografía. “Earwing y la bruja” no tiene el aspecto de ser una producción de los estudios Ghibli, por más de que por momentos intente fusilar los mejores aciertos de “Nicky, la aprendiz de bruja”, gato que habla incluido. Tampoco se entiende muy bien como su padre, el gran Hayao Miyazaki, ha podido dar el visto bueno a esta historia sin alma en la que no hay ni rastro de la creatividad de películas como “Mi vecino Totoro” o “El viaje de Chihiro”.

A pesar de todo, la cinta no aburre del todo y por momentos, desgraciadamente muy pocos, se percibe algunas de las esencias del mundo de Ghibli. Hay que exigir mucho más a una compañía que ha marcado un estilo en el mundo de la animación.