El test

Cartelera España 2 de septiembre

Título original

El test

Año

2022

Duración

105 min.

País

 España

Dirección

Dani de la Orden

Guion

Jordi Vallejo. Obra: Jordi Vallejo

Música

Fernando Velázquez

Fotografía

Pau Muñoz

Reparto

Alberto San Juan, Miren Ibarguren, Blanca Suárez, Carlos Santos, Antonio Resines, Luna Fulgencio

Productora

Atresmedia Cine, Warner Bros. España, Álamo Producciones Audiovisuales

Género

Comedia

Sinopsis

¿Qué escogerías, cien mil euros ahora o un millón dentro de diez años? La premisa parece sencilla. Un matrimonio, Héctor de 38 años y Paula de 37, se enfrenta a serios problemas económicos que se pondrán a prueba por su rico amigo Toni, pero primero deben ponerse de acuerdo sobre su elección. Héctor quiere 100.000€ para intentar renovar su bar ruinoso y poco rentable y convertirlo en negocio de éxito, pero Paula prefiere esperar al gran premio. Adaptación de la obra de Jordi Vallejo.

 

CRÍTICA

¿100K euros ahora o 1 millón en diez años? La sangre fría nos dice que esperar es lo sabio pues, visto en perspectiva, una década pasa rápido y luego tendríamos la vida solucionada, económicamente claro. Pero, por otro lado, nadie sabe qué puede suceder durante la espera y un centenar de miles en este momento puede mejorar mucho nuestra situación actual. Solamente con este dilema, la película se centra en los vaivenes de una pareja tomando la decisión más importante de sus vidas.

Carlos Santos (Héctor) y Miren Ibarguren (Paula) dan vida a un matrimonio, no tan feliz ni tan unido como se muestra inicialmente, que se irá desgastando cuando rencillas del pasado salgan a la luz por culpa del dinero. Como anfitrión de estos, Alberto San Juan (Toni), tremendo en todo momento, se hace suyo el papel del amigo de la pareja que, con los años, ha conseguido amasar una gran fortuna y les plantea el test a estos.

Además del elenco principal, hay dos personajes más que, aunque el guion lo intenta, su aportación es forzada o superflua en el mejor de los casos. Blanca Suarez (Berta) sale en pantalla, inaugurando el film como una psicóloga famosa, dice dos frases en un contrapicado para dar sensación de persona importante y luego, de hecho, podría no salir más. Solo aporta ganchos débiles para que trama pase mil veces por el mismo sitio, alargando el metraje unos buenos e innecesarios veinte minutos. Otro caso lo tenemos con Antonio Resines, como suegro de Héctor, que parece no estar interpretando ningún papel y su actuación está a la altura, o incluso por debajo, de los anuncios televisivos que lleva unos años haciendo.

Aún con esas, entre los cinco consiguen mantener la incertidumbre sobre cuál va a ser la decisión al dilema. Lo que inicia como una cena entre amigos, un reencuentro tras años sin verse, pasa a ser una interminable discusión sobre el futuro económico de Héctor y Paula. Al punto de empezar a repetirse y aburrir con el tema, tenemos la llegada en escena de la psicóloga que reinicia la pelea y nos obliga a volver a escuchar los mismos argumentos y tropos que llevamos media película oyendo.

Si bien es cierto que Berta pretende explorar y definir la psique de los enamorados a través de su decisión sobre el test, no parece más que la excusa inicial para dar cabida al personaje. Esto queda claro cuando su papel de persona muy seria, muy analítica y muy metida en su trabajo de psicoanalizar a todos desaparece pasando a ser, de una escena a otra, el recurso cómico de la película. Una pena de personaje mal integrado que, después de sus tres escenas buenas, debería haber salido de la trama. Aún con eso, el trato de la actriz al personaje mantiene el tipo frente resto, aunque le impida lucirse.

La película es una adaptación de la obra de teatro del mismo nombre. Una losa de la cual la película no logra despegarse y en numerosas ocasiones le juega a su contra. El cambio de medio le hace perder potencia en muchas escenas donde se juega, por ejemplo, con personajes que escuchan lo que no deben o en el uso de ciertos planos que parecen estar allí nada más que para hacer referencia a la obra original. Una suerte de dependencia desagradable que salta a la vista al primer visionado.

El trabajo de Dani de la Orden como director es notable y consigue traer el humor a una trama que podría, de lejos, ser un drama en mayúsculas. Su experiencia trabajando con Ibarguren y San Juan se hace notar y es fácil ver su comodidad con ellos en plano. El guion está firmado por Jordi Vallejo, al igual que la obra teatral, y posiblemente es aquí donde falle más el largometraje. No porque el guion sea malo per se, sino porque da la sensación de no haberse adaptado bien para la pantalla. Son más que cuestionables varias decisiones sobre el mismo que podrían funcionar en el teatro, mientras que en el cine pierden su potencial.

 Aún con todo esto, es una película más que recomendable para una de esas tardes muertas de fin de semana. Una película más del cine español que no será un exitazo (espero equivocarme Dani) pero que consigue subir levemente el estándar de este que, por opinión popular, está de capa caída. Por mi parte, sigo teniendo la duda sobre que escogería yo de estar ante esta tan difícil decisión.