La huérfana: Primer asesinato
Cartelera España 9 de septiembre
Título original
- Orphan: First Kill
- Año
- 2022
- Duración
- 99 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
-
David Coggeshall. Historia original: David Johnson, Alex Mace. Personajes: Alex Mace
- Música
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Brett Detar
- Fotografía
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Karim Hussain
- Reparto
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Isabelle Fuhrman, Julia Stiles, Rossif Sutherland, Hiro Kanagawa, Stephanie Sy, Jade Michael, Andrea del Campo, Lauren Cochrane, Erik Athavale, Matthew Finlan, Morgan Easton-Fitzgerald, Sarah Luby, Kennedy Irwin, ver 7 más
- Productora
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Dark Castle Entertainment, Entertainment One, Eagle Vision
- Género
- Terror. Thriller. Drama. Intriga | Crimen. Precuela
- Sinopsis
- Lena (Isabelle Fuhrman) consigue escapar del psiquiátrico ruso en el que está recluida y viaja a EE.UU., haciéndose pasar por la hija desaparecida de una familia adinerada. Pero su nueva vida como Esther no será como ella esperaba, y se enfrentará a una madre que protegerá a su familia a cualquier precio... Precuela de 'La huérfana' (2009).
- CRÍTICA
En 2009 se estrenó La huérfana, una historia de suspense en que una familia adopta una niña, Esther, que parece esconder algo oscuro. Y es que en realidad se trata de una mujer de treinta y tantos con un tipo concreto de enanismo que le hace parecer una niña de diez para el resto de su vida. Siendo este el gran y único secreto de la adoptada y pivotado toda la película sobre este giro argumental más que inesperado, parece que una precuela que llega al cine trece años después no tendría, a priori, nada que aportar.
La historia nos narra cómo Lena consigue escaparse de un psiquiátrico ruso para terminar haciéndose pasar por Esther, la hija de unos americanos que lleva desaparecida cuatro años. Simulando ser una víctima de la trata de blancas y con la baza de un estrés postraumático de campeonato, evadirá toda pregunta sobre su estancia en Rusia y justificará sus errores interpretando el papel de hija. Un plan perfecto.
Bueno, de perfecto, poco en realidad. Su información sobre la niña es escasa, una foto de carnet y un nombre, además no de saber ni el nombre de los padres o del hermano de esta. Tampoco se explica como nadie se da cuenta de que la voz no es la misma, o el simple hecho de que tenga o no una peca o lunar en alguna parte del cuerpo. Esto sin tener en cuenta la increíble suerte de parecerse tanto a una niña desaparecida como para engañar a la familia. Todo un ejercicio de suspensión de la incredulidad en pos de tener una historia que contar.
Los problemas no terminan ahí, pues para dar una sensación de continuidad con la primera entrega, el personaje de Esther vuelve a estar interpretado por Isabelle Fuhrman. En la del 2009, interpretó a una niña de diez años teniendo trece, algo razonable. Pero en esta película ya tiene veinticinco y por mucho maquillaje o corrección por CGI, se ve falso a la legua.
El director, William Brent Bell, juega como puede con las perspectivas y los contraplanos para disimular la altura de la actriz, pero es evidente que no lo consigue ni en una sola escena. Cada vez que comparte pantalla con otro adulto, no se consigue disimular que la actriz está de rodillas (o los demás llevan plataformas) y siempre que la vemos caminar de cuerpo entero está de espaldas y se nota que no es la misma persona. El nivel de ridículo con este tema llega al límite cuando, en los primeros compases de la película, la vemos correr hacia cámara, solo de cintura para arriba, claro, y se puede ver que se desplaza sin el típico bamboleo de alguien levantando los pies del suelo, pues claramente está usando unos patines.
El resto de actores cumplen justo con su función sin llegar a aportar nada. Julia Stiles en el papel de madre, no transmite ni un ápice de los sentimientos del personaje en su rostro. Aún en el papel de madre afligida por la pérdida, su interpretación plana, simple y meramente cumplidora. Una decepción siendo su personaje tan importante o más que la psicópata rusa.
Aún con todo esto en contra, que no es poco, la película es más que aceptable. En un giro inesperado de los acontecimientos, la trama consigue dar un vuelco y aportar algo de frescor, aún sabiendo todos su final desde el inicio. En definitiva, La huérfana: primer asesinato es una precuela digna para con la primera entrega, aunque sus acabados visuales sean como mínimo cuestionables.