Kusama: Infinito

Título original

Kusama: Infinity 

Año

2018

Duración

80 min.

País

 Estados Unidos

Dirección

Heather Lenz

Guion

Heather Lenz

Fotografía

Hideaki Itaya, Ken Kobland, Hart Perry

Reparto

Documental, intervenciones de: Yayoi Kusama

Género

Documental

Sinopsis

Una de las artistas más famosas del mundo, Yayoi Kusama logró liberarse de la rígida sociedad en la que se crió y superó el sexismo, el racismo y la enfermedad mental para llevar su visión artística a la escena mundial. A los 88 vive en un hospital psiquiátrico y continúa creando arte.

 

CRÍTICA

Ahora que ya se ha consagrado como un fenómeno mundial, es difícil imaginar que la artista japonesa Yayoi Kusama luchó  a brazo partido por hacerse un nombre durante la mayor parte de su carrera. La inspiradora película de Heather Lenz nos cuenta la historia de esa contienda ante los elementos más desestabilizadores: después de ser condenada al ostracismo por su adinerada familia por querer ser artista en lugar de esposa, Kusama viajó a Nueva York en la década de 1950, donde el establecimiento masculino del mundo del arte la ignoró o, según sugiere la película, la estafó descaradamente. Ahora, ella vive en un centro de salud mental y todavía produce trabajo todos los días. Esta es una biografía sencilla contada con pasión, pero es una forma fantástica de obtener una visión general del trabajo de Kusama y el contexto en el que se hizo.

Kusama creció entre campos de flores, y los patrones de puntos repetitivos por los que ahora es conocida estuvieron allí desde el principio, producto de un trauma infantil y una intensa ética de trabajo. Las palabras "obsesión", "obliteración" e "infinito" se repiten a lo largo de su obra y de la película, al igual que las imágenes a escala. Está la marcha de los ejércitos japoneses de la Segunda Guerra Mundial, las pilas de paracaídas que le pusieron a trabajar cosiendo para esos ejércitos cuando era niña y, finalmente, su prolífico trabajo y su influencia global a medida que sus puntos se extendían por todo el mundo.

La misma Kusama a los 91 años es extraordinaria con su cabello teñido de colores brillantes y su continua obsesión con sus atrevidas obras de arte creativas. Es algo sorprendente darse cuenta de que la misma artista que se ha visto en NGV, MONA, NGA y MCA en los últimos años con sus instalaciones inmersivas estaba exhibiendo junto a Jackson Pollack y otros expresionistas abstractos a fines de la década de 1950. en Nueva York. Su motivo de lunares estaba presente en ese entonces.

Desde una educación tradicional japonesa en la década de 1930 hasta el éxito en la escena artística de Nueva York en la década de 1960, desde un regreso a Japón con depresión y problemas de salud mental hasta un aumento en la popularidad hasta el punto de que la gente hace cola durante horas para ver sus exposiciones, Yayoi Kusama se ha convertido en la artista femenina viva más exitosa del mundo. Y si bien es una historia apasionante contada a través de entrevistas con la propia Kusama junto con curadores, galeristas y críticos, Kusama: Infinity extraña la exuberancia de su trabajo más nuevo y la importancia de su trabajo anterior.

Si os apetece podéis complementar el visionado del documental con la lectura de la autobiografía de la artista: La Red Infinita, publicada por Ediciones B.