REPARTO
Victoria Teijeiro
Amaranta Munana
Aitor de Kintana
María Herrero
FICHA ARTÍSTICA
Dirección: María Herrero.
Asistente de dirección Víctor Antona
Diseño de vestuario y escenografía Karmen Abarca
Diseño de iluminación Lola Barroso
Diseño de sonido Irma Catalina Álvarez
Composición musical María Herrero
Asesoría de movimiento Olmo Hidalgo
Peluquería y maquillaje Sagra Díaz
Prensa María Díaz
Diseño gráfico Javier Nadal
Dirección de producción Evaristo Sánchez
Distribución Producciones Teatrales Contemporáneas
Asesorías para documentación Juan Carlos González, Kina Jaraices, Simone Trecca, Paolo Broggio, Óscar Gómez, Paula Zapatero y Helena Isla
Una coproducción de Flexión Teatro, Proyecto Barroco, La Quintana Teatro, TIDI: Teatro Inversión Desarrollo e Investigación, Centro Dramático Gallego y Vanessa Montfort.
CRÍTICA
En el Teatro de La Abadía de Madrid se presenta, hasta el próximo 13 de noviembre, la obra La Toffana. Se trata de una producción de Flexion Teatro, Proyecto Barroco y La Quintana basada en el libreto escrito por Vanessa Montfort y cuya dirección recae en María Herrero.
La Toffana nos cuenta la historia de Giulia Toffana, una dama de la alta burguesía romana que, en el siglo XVII, fue condenada por la Santa Inquisición. Su crimen: facilitar veneno a más de 600 mujeres a lo largo de los años, mujeres que eran maltratadas por sus maridos. Giulia es acusada junto a su hija y su asistente, quienes, junto a ella, montaron una red de distribución en la sombra.
Estamos ante un Thriller judicial en toda regla que va desgranándose poco a poco. Algo que sorprende bastante es que la narrativa en el escenario tiene un aroma muy cinematográfico, alternando el momento presente de los hechos, con Toffana y sus cómplices siendo interrogadas, con momentos del pasado de ellas que nos ayudan a comprender mejor todo el orden de los hechos y las motivaciones que les llevaron a realizar sus acciones. Hacer esto en un montaje cinematográfico es relativamente sencillo, pero en un escenario es una tarea que se complica bastante. Aun así esto se ha resuelto de manera admirable, recurriendo a un inteligente juego de luces y espejos y cambios mínimos de objetos en el escenario, logrando crear una ambientación que logra transmitir la inquietud, pero también la determinación de todos los personajes.
Otro factor a tener en cuenta es que actor y actrices interpretan a más de un personaje, todos ellos muy diferentes entre sí, logrando realizar estos cambios de una manera fluida y nada artificial. Todos ellos: Victoria Teijeiro, Amaranta Munana, Aitor de Kintana y María Herrero realizan un trabajo muy encomiable y logran transmitir al espectador la intensidad y la humanidad requerida por la trama, sin llegar en ningún momento a la sobreactuación.
Con todo ello solo nos queda embarcarnos con los personajes en un viaje sin retorno a la par que reflexivo, en el que trataremos de comprender las motivaciones de Toffana y sus allegadas, en el que la fe, la justicia y la lealtad, entran en conflicto, y en el que, en última instancia, nos convierte al público en el pueblo de Roma. Nos convierte en testigos reflexivos de lo que pudo ser la gesta de una justiciera o una asesina en serie.