Comedia | 90 min. | España| 2019
Título: Litus.
Título original: Litus.
Dirección: Dani de la Orden.
Guión: Marta Buchaca, Dani de la Orden (Obra: Marta Buchaca).
Intérpretes: Marta Nieto, Álex García, Adrián Lastra, Miquel Fernández,
Estreno: 13/09/2019
Productora: Litus Audiovisual / Neón Producciones / Producciones Álamo Films S.L.
Distribuidora: A Contracorriente Films.
Sinopsis
Han pasado tres meses desde el accidente de coche que acabaría con la vida de Litus. Toni, el hermano del fallecido, convoca a las personas más allegadas al mismo para entregarles la herencia que les ha dejado Litus. Al encuentro acuden Pablo, su mejor amigo; Laia, la ex novia del difunto, a la que algunos culpan de su suicido; Marcos, a quien la muerte de su amigo ha sumido en una profunda tristeza, y su propia ex-novia, Su. Sin embargo, esta reunión acabará convirtiéndose en una velada donde los secretos del pasado y los traumas de los amigos saldrán a la luz.
Crítica de Vicente I. Sánchez:
Tengo que reconocer que no tengo claro cómo clasificar el cine de Dani de la Orden. Por una parte es el creador de películas de cierta calidad como “El mejor verano de mi vida” y “Barcelona, noche de invierno”, pero también de rotundos fracasos como “El pregón” o la insufrible “Elite”. Una dualidad que quizás nos dice que estamos ante un director que no sabe escoger bien sus proyectos.
“Litus” se sitúa en el lado de sus películas buenas. Una propuesta que nos confirma que estamos ante un director con inquietudes artísticas y con ganas labrarse un reconocimiento. Se trata de la cinta ideal para lucirse en la realización, en la dirección de actores, en la iluminación... En definitiva un regalo para cualquier creador.
Se trata de una adaptación de una obra de teatro de Marta Buchaca. En ella se nos cuenta el reencuentro de un grupo de amigos tras el suicido, tres meses atrás, de uno de ellos.
Se trata de una adaptación de una obra de teatro de Marta Buchaca. En ella se nos cuenta el reencuentro de un grupo de amigos tras el suicido, tres meses atrás, de uno de ellos.
En esta ocasión la dramaturga también ha colaborado en el guion de la película, aportando algunos elementos muy interesantes que no estaban en la obra original.
Sin ocultar su origen teatral, toda la película se desarrolla en el salón de una casa, Dani de La orden realiza un fascinante retrato sobre la sociedad y la soledad. Propone algunas reflexiones muy valientes sobre la felicidad, las enfermedades mentales y sobre la necesidad de tener que encontrar sentido a todo. Punto en el que la cinta ofrece una visión verdaderamente nihilista y descarnada sobre el sentido de la vida. Recuerdo pocas películas en el panorama español que hayan sido tan claras en su mensaje: No le busques sentido a la existencia.
Parte del éxito de la película reside en su reparto coral. Un gran ejercicio de casting encabezado por Quim Gutiérrez, Belén Cuesta, Adrián Lastra, Álex García, Miquel Fernández y Marta Nieto. Todos están magníficos y dan a la cinta un gran equilibrio y ritmo. Quizás el papel más interesante es el de Quim Gutiérrez, con un arco de personaje algo más complejo que el resto. Motivo que le llevó a ganar el Premio al Mejor Actor en la última edición del Festival de Málaga.
Según explicó Dani De la Orden, “Litus” se rodó en orden cronológico para facilitar el trabajo emocional de los protagonistas. Algo que se entiende, ya que los sentimientos y las confidencias son el gran motor de la película. El último día se utilizó para rodar la “polémica“ escena final. Es en este punto donde la película pierde credibilidad. Lógicamente no diré nada, pero… ¿Realmente era necesario ese giro de guion?.
Lamentablemente “Litus” está lejos de ser una obra redonda. Su propia estructura tiende demasiado hacia el melodrama y la lágrima fácil. Personalmente me ha gustado, pero puedo entender que muchos espectadores tengan la sensación de que se dirigen hacia un culebrón sin límites. Esto es especialmente destacable en su cuestionable desenlace. Cabe preguntarse si ese final era necesario para entender la película y si no existían opciones mejores. Toda la sutileza y sencillez que habíamos presenciado antes se anulan para ofrecernos una obra excesivamente impostada.