Los depredadores

Filmin (últ. incorporaciones) 18 de febrero

Título original

I predatori

Año

2020

Duración

109 min.

País

 Italia

Dirección

Pietro Castellitto

Guion

Pietro Castellitto

Música

Niccolò Contessa

Fotografía

Carlo Rinaldi

Reparto

Pietro Castellitto, Vinicio Marchioni, Anita Caprioli, Massimo Popolizio, Antonio Gerardi, Nando Paone, Manuela Mandracchia, Federico Mariotti, Marzia Ubaldi, Mauro Aversano, Giorgio Montanini, Dario Cassini

Productora

Fandango Produzione, RAI Cinema

Género

Comedia. Drama | Comedia negra

Sinopsis

Es temprano por la mañana y el mar de Ostia está en calma. Un hombre toca a la puerta de la casa de una mujer: su objetivo es venderle un reloj. Es de nuevo temprano cuando, unos días después, un joven asistente profesor de filosofía descubre que no formará parte del grupo de expertos que participarán en la exhumación del cadáver de Nietzsche. Dos reclamaciones, dos familias aparentemente incompatibles: los Pavone y los Vismara. La primera, burgués e intelectual; la segunda, proletaria y fascista. Dos facciones opuestas que forman parte de un mismo ecosistema: Roma. Un incidente en apariencia insignificante enfrenta a ambos extremos. Será la estupidez de un hombre de 25 años la que revele que todo el mundo guarda secretos y que nadie es lo que aparenta. Que, en realidad, todos somos depredadores. 

 

CRÍTICA

Dos familias extremadamente distintas verán sus vidas entrelazadas por la casualidad en una comedia con tintes dramáticos, una sátira inspirada en las distintas gentes que habitan Roma. Por un lado, se nos presenta a los Vismara, gente de clase media con pocos recursos que vive en las afueras de la capital. Claudio, el padre de familia, junto a su hermano Carlo, dirigen una armería en la ciudad. Ambos forman parte de una mafia fascista liderada por el tío Flavio que se dedica a la venta ilegal de armas y explosivos. Gente humilde, con un fuerte sentimiento familiar, pero con unos valores más que cuestionables.

Por el otro, conoceremos a los Pavone, de clase alta e intelectuales. La familia está formada por Federico, hijo único de los Pavone, interpretado por el propio Pietro Castellitto, un estudiante de filosofía de 25 años con una obsesión enfermiza con Nietzsche, su padre Pierpaolo un reputado doctor que mantiene una relación en secreto con la mujer de su mejor amigo Bruno, y su madre Ludovica, directora de cine en uno de los peores momentos de su carrera.

La rabia y frustración llenarán la vida de Federico al descubrir que no formará parte del equipo universitario que estudiará el cuerpo exhumado de Nietzsche. Posteriormente, cuando la madre de Claudio y Carlo sufre un accidente de coche, la casualidad hace que Pierpaolo esté presente y consiga salvarle la vida. Estos fortuitos hechos establecerán una relación entre las familias que llevará a Federico a los límites de su obsesión y a Claudio a enfrentarse a un dilema moral que puede poner en peligro su propia vida.

La naturalidad con que es narrada la trama y como los hechos se suceden de forma casual, sin verse forzados en ningún momento, es, como mínimo, loable. Con el uso de recursos narrativos que recuerdan ligeramente a los usados por Guy Ritchie en obras como Snatch o RocknRolla, el director es capaz de establecer con claridad las relaciones de este mosaico de personajes sin abrumar al espectador. En especial cabe resaltar el trabajo realizado en la escena de la cena familiar de los Pavone, sin duda un punto álgido en la película.

En esta obra, Castellitto quiere mostrar como, a su manera, todos son depredadores sociales, dispuestos a todo con tal de conseguir sus objetivos. Esta visión amarga de la sociedad se completa con Claudio quién vive un arco de redención a lo largo de la historia dejando un espacio a la esperanza y al mensaje de que, en el fondo, todos pueden cambiar.

Si bien es cierto que Claudio no es ningún un santo, un mafioso que vende armas y explosivos y que enseña a disparar a su hijo de 12 años, es de largo el personaje más humano que se nos presenta mientras que Federico ocupa un lugar totalmente opuesto. La evolución del estudiante es nula y su percepción del bien y el mal no anda muy lejos de ser comparada con la de un sociópata.

Pietro Castellitto da un paso hacia adelante en su carrera como actor y marca fuertemente su trabajo como director en esta obra siguiendo así los pasos de su padre, Sergio Castellitto. El guion escrito enteramente por él mismo muestra con soltura su habilidad para crear unos personajes muy humanos y llenos de matices. Posteriormente, veríamos una mejora en la creación de narrativas en Freaks Out de Gabriele Mainetti, su último trabajo como guionista, que fue nominada en 2021 tanto al León de Oro en el Festival de Cine de Venecia como a mejor película en el Festival Internacional de Cine de Sitges. Sin duda, Castellitto aún tiene mucho que ofrecer en el futuro y de seguro que su nombre volverá a nuestras pantallas con otra gran obra.