CRÍTICA DE CINE

Madre Ven

Madre ven.3

 

Título original
Madre ven
Año
Duración
106 min.
País
 España
Dirección

Andrés GarrigóPablo Moreno

Guion

Pablo Moreno, Josepmaria Anglès, Josemaría Muñoz

Fotografía

Ismael Durán, Rubén D. Ortega

Reparto

Documental, Juan LombarderoMarta RomeroJavier LorenzoCristina MedieroLaura ContrerasAntonio ReyesEmilio LinderLourdes Cort

Compañías

Armageddon 2020 AIE, Goya Producciones

Género
DocumentalDrama | Religión
Sinopsis
En su 80 cumpleaños, Tato encuentra unas viejas fotografías de una peregrinación mariana. Este hallazgo reavivará sus recuerdos y provocará un vuelco en la complicada situación de su familia. ‘Madre Ven’ fue un evento sin precedentes en España. En plena pospandemia de COVID-19, una imagen de María Inmaculada recorrió 10.800 kilómetros durante seis meses a lo largo de gran parte del país. Miles de personas acompañaron a la Virgen y muchos afirman que sintieron su presencia real, ofreciéndoles luz y esperanza en momentos difíciles.
 
CRÍTICA

Andrés Garrigó y Pablo Moreno abordan una historia espiritual de una procesión que se realizó en 2021 durante seis meses de la imagen de la Inmaculada Concepción a lo largo de toda España. Este documental que parte de una historia de ficción, pretende acercar la fe católica a las salas, mostrando un viaje que cambió la vida de ciertas personas a través de este viaje espiritual.

El film se puede separar en dos partes: el documental que sigue el viaje de la Virgen y que muestra las experiencias vitales de determinadas personas; y una historia de ficción que se sitúa treinta años más tarde de este recorrido, donde Tato (Juan Lombardero) encuentra en su ochenta cumpleaños una maleta llena de recuerdos y que será un punto de inflexión para él y su familia. A pesar de ser algo novedoso y poco visto dentro del género documental, esta apuesta arriesgada de mezcla de géneros no consigue aportar nada la una a la otra, provocando que el espectador salga con un sabor agridulce.

En lo que se refiere a la parte de ficción, nos encontramos con una historia sin sustancia en la que apenas se ve una gran evolución de personajes, todo se realiza por y para el discurso religioso. Aunque está bien ejecutado y es una historia que no deja hilos sueltos, no se consigue crear empatía hacia los personajes, ni sus preocupaciones, donde lo único que se nos demuestra es que los problemas de la humanidad son y siempre serán los mismos, aunque pase el tiempo. A pesar de todo esto, la historia no aporta nada al documental, es un cliché de cómo este viaje hasta treinta años después es capaz de arreglar a una familia, donde hasta el matrimonio más roto es capaz de volverse a unir gracias a la fe y por el bien de su hija.

Tal vez Juan Lombardero es el que más brilla y consigue llamar la atención del público junto a Marta Romero, quienes son los que mayor peso llevan y consiguen que funcione la historia, sin embargo, las interpretaciones no son creíbles, encontrándonos con personajes arquetípicos y sin conexión entre ellos, haciendo incómodo incluso ciertas interacciones.

En cuanto a la parte del documental, nos topamos con un viaje mucho más profundo y lleno de matices. A través del roadtrip y la mezcla de testimonios reales se consigue interesar al espectador por la historia, cómo se ha organizado, quiénes han estado implicados, por dónde ha ido, qué se ha hecho… La ejecución y la medición de los ritmos es precisa y llena de sensibilidad, algo que por ejemplo la historia de ficción no conseguía. El tema es curioso y lleno de fuerza, y se puede apreciar cómo llena y mueve a los realizadores, algo que hace de la película todo un acierto. Es interesante ver como personas que por ejemplo no tenían conexión con la fe a través de la interacción con esta procesión han empezado a creer e incluso se han curado, mostrando una de las partes más llamativas de la fe y sus milagros. Y aquí radica lo bueno del documental, que, al contar con testimonios reales, se consigue empatizar y que el espectador se quede impresionado con los hechos y sobre todo con la historia.

Se puede decir que Madre ven tiene tantos fallos como aciertos, tal vez si solamente se hubieran centrado en la parte documental, este film hubiera ganado en calidad, pero es interesante el intento de mezcla de géneros, aunque no se haya conseguido. Pero si es cierto que nos encontramos con un documental curioso, en el que muestra a la gente de España, su fe, sus costumbres y cómo la gente se puede unir por una misma causa.