North Hollywood
North Hollywood
Filmin (últ. incorporaciones) 15 de abril
Título original
- North Hollywood
- Año
- 2021
- Duración
- 93 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
-
Mikey Alfred
- Fotografía
-
Ayinde Anderson
- Reparto
-
Ryder McLaughlin, Miranda Cosgrove, Vince Vaughn, Angus Cloud, Blake Anderson, Thomas Barbusca, AprilAnn Dais, Jason Dill, Kasey Elise, Richard Lawson, Tom Papa, Kalina Vanska, Sunny Suljic, Beverly Wilkerson
- Productora
-
Illegal Civ
- Género
- Drama | Skateboarding. Adolescencia
- Sinopsis
- Años 90. Michael (Ryder McLaughlin), de 18 años, se encuentra en ese punto de su vida que todo estudiante debe afrontar: ¿y ahora qué? El joven está atrapado entre el camino que su padre (Vince Vaughn) quiere para él, y su sueño de convertirse en un skater profesional. Sus amigos le animan a alejarse del status quo pero, cuando Rachel aparece en su vida, Michael empieza a dudar de sus elecciones.
- CRÍTICA
Michael (Ryder McLaughlin) ha terminado los estudios y tiene todo el verano para centrarse en su futuro. Su objetivo es ser skater profesional a toda costa. Un trabajo soñado típico de un adolescente que no teme el fracaso y que, por falta de madurez, no se plantea qué futuro le espera si no lo consigue. A priori, Michael es ese adolescente soñador que muchos hemos sido. Muy a su pesar, su padre, interpretado por Vince Vaughn, no le apoya sabiendo el complicado futuro que le depara si falla.
Aunque la película abre muchas puertas a posibles conflictos que pueda tener el protagonista, realmente no termina de explorar ninguno. Michael es religioso y participa ayudando en la iglesia, e incluso se plantea el hecho de seguir como monaguillo unos años más, pero tras esa escena no se vuelve a hacer referencia a ese tema. La presión del padre para que su hijo vaya a la universidad es el tema central solo en los primeros compases de la obra para luego dejarse de lado. Una relación amorosa con la chica de sus sueños, interpretada de aquella manera por Miranda Cosgrove, que no llega a nada ni añade peso dramático.
Este abanico de decisiones que nos van mostrando al que tiene que someterse el chico realmente no existe. Desde el primer minuto sabemos que Michael va a perseguir su sueño sin plantearse ni por un instante lo contrario. No muestra ni la más mínima sombra de duda sobre que hará y, por lo tanto, no lo veremos decidir sino más bien asumir las consecuencias de luchar por su futuro soñado.
El único tema que realmente es explorado con cierta profundidad es la pérdida de la amistad con el éxito. Michael quiere triunfar en el skate profesional y cuando ve la oportunidad no duda en mentir y abandonar a sus amigos de la infancia para conseguirlo. Una mala decisión con la que intentará lidiar convencido de ser el único camino hacia el éxito para descubrir que, de hecho, esto lo aleja más de él.
Esta falta de duda sobre qué hacer con su futuro, incluso con las objeciones de su padre y los demás adultos, plantea un problema en el desarrollo del personaje. A causa de su férrea voluntad, Michael no evoluciona lo más mínimo en todo el film. Se siente plano, vacío y predecible en todo momento. Esto afecta también a los demás personajes que pierden toda su fuerza, pues sus acciones y motivaciones realmente no tendrán efecto en lo que haga Michael.
Así pues, los personajes secundarios solo están para que el protagonista no haga soliloquios al hablar de sus pensamientos e intereses. Todo un elenco de personajes que solo marean la trama para al final no aportar prácticamente nada. Aún con eso, es destacable la actuación de Nico Hiraga y Aramis Hudson como los amigos de Michael y de Vince Vaughn como el padre estricto pero preocupado por el futuro de su hijo.
Mikey Alfred es el director y guionista de la obra y se nota su falta de práctica en ello, sobre todo en la parte del guion. Sobre la fotografía y la música tampoco hay nada reseñable que decir, más allá de la inclusión de clásicos de los noventa totalmente desubicados. Aunque la película transcurre en esa época, gran parte de los vehículos y el vestuario no encaja en el estilo general y causa una sensación extraña, como si la elección de los noventa fuese algo añadido a media producción.
En resumen, tenemos ante nosotros el enésimo drama juvenil donde al protagonista se le echa el mundo encima al plantearse su futuro. Todo le viene grande, los amigos lo apoyan, su padre no, y justo empieza una relación amorosa que se verá forzada a distanciarse cuando empiece la universidad. Si este resumen recuerda a High School Musical no es coincidencia, pues todos los tropos están servidos y en grandes cantidades. Una idea simple que se queda justo en eso y no aspira a aportar nada nuevo.