De nuevo otra vez
- De nuevo otra vez
- Año
- 2019
- Duración
- 84 min.
- País
- Argentina
- Dirección
- Guion
-
Romina Paula
- Fotografía
-
Eduardo Crespo
- Reparto
- Productora
-
Varsovia Films
- Género
- Drama | Maternidad
- Sinopsis
- Romina vuelve a la casa familiar, después de haber sido madre. Provisionalmente alejada de su novio, el padre de Ramón, se refugia en la casa de su madre Mónica, incapaz de tomar una decisión respecto de su pareja. Allí se ve sumergida en la temporalidad de su madre, de ella como hija, e intenta dilucidar qué desea. De visita en Buenos Aires, Romina da clases de alemán, intenta retomar su vida de soltera, salir de noche, conectarse con quien era antes de ser madre. Quiere saber cómo era antes de la experiencia del avasallante amor a su hijo. Necesita comprender quién es, retornando a sus orígenes y reconstruyendo algo de la historia familiar.
- Distribuidora: Begin Again Films
- CRÍTICA DE DANIEL BERNAL
La cineasta argentina Romina Paula rebusca en su vida para encajar las piezas claves y exactas de De nuevo otra vez, un filme como la vida misma. Es muy probable que gracias al realismo y la belleza interna que impregna el conjunto, el debut de la directora nacida en Buenos Aires se consagró con el premio a mejor película latinoamericana en el Festival de San Sebastián de 2019.
Jonás Trueba, Jonas Mekas, Agnes Vardá, Eric Rohmer en una gran parte de su etapa cinematográfica… Todos estos grandes cineastas han sabido trasladar la cotidianeidad de nuestra existencia a la pantalla, siempre de una forma naturalista y sin artificios como si de un experimento vitalista del ser humano se tratase. La ópera prima de Romina Paula contiene la esencia y el matiz de esos directores que hacen del cine no un producto, sino una manera de narrar historias veraces con alma y voz propia.
La directora realiza una obra autobiográfica, siendo los personajes y los propios escenarios (al igual que en su vida real) los protagonistas de la película. Aquí Romina repasa su vivencia, ya sea en forma de lírica fotográfica o livianamente a través del transcurso de las situaciones y momentos relevantes de su día a día. Todas las circunstancias plasmadas en la cinta funcionan como un mensaje de esperanza a la hora de completar un hueco de nuestro corazón junto a otra persona, rellenar momentos con la familia, amigos y amantes que aporten significado a nuestro ser, al igual que también servirá como micrófono a las mujeres que quieren cantar libremente.
Romina hace de su autobiografía un trabajo con el que el espectador se replanteará muchos aspectos de la vida, transmutando la poesía de sus palabras en actos de nuestro pensamiento. La simpleza de los momentos acaecidos en la pantalla (ya sea en una fiesta, en un parque, en un mirador o en una casa) se convierten en la praxis de nuestra existencia. No hay que olvidar que la veracidad que muestran los personajes hace que te sientas parte de la vida de la protagonista, siguiendo cada paso suyo desde el celuloide como si estuviéramos presenciándolo en persona. También hay que recordar que en este trabajo escuchamos una canción que se te incrustará en la cabeza, y puede que tu mente no deje de cantarla después de algún tiempo.
En definitiva, para el que escribe estas líneas, De nuevo otra vez es un sobresaliente ejercicio naturalista, más cercano a la vida real que al propio cine, o es que a lo mejor esto debería ser el verdadero sentido del cine y no en lo que por desgracia se está convirtiendo: un producto prefabricado. Esta obra es honesta y sincera, donde la palabra y el verso se juntan para formar un texto único. Una delicia para los fans del cine de Trueba; aquí Jonás se transforma en mujer y cambia el chotis madrileño por un tango argentino. Sin duda, esta película la desearás ver de nuevo otra vez.