Documental | 75 min. | España 2017
Título: Oro.
Título original: Oro.
Director: Agustín Díaz Yanes.
Guión: Agustín Díaz Yanes, Arturo Pérez-Reverte (Historia: Arturo Pérez-Reverte).
Intérpretes: Raúl Arévalo, José Coronado, Bárbara Lennie, Óscar Jaenada.
Estreno en España: 10/11/2017
Productora: Apache Films / Sony Pictures España / Atresmedia Cine
Distribuidora: Sony Pictures Spain.
Sinopsis
Finales del siglo XVI. En una época marcada por la llegada a las Indias de los conquistadores españoles, una expedición formada por un grupo de treinta hombres y dos mujeres se internarán en la selva amazónica en busca del mítico El Dorado, una ciudad que se creía completamente hecha de este preciado metal. Con la intención de salir de la miseria en la que viven en su país natal, y conseguir riquezas, gloria y fortuna, este grupo de aventureros vivirá un épico viaje cargado de miedos, peligros, crueldad y oscuridad.
Crítica
Después de un periodo de nueve años, Agustín Díaz Yanes vuelve a la dirección para encabezar un proyecto cinematográfico ambicioso, Oro, con guión basado en un relato, de momento inédito, de Arturo Pérez Reverte, que narra las aventuras de un grupo de conquistadores españoles a la búsqueda del mítico El Dorado. Película presentada en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla y de estreno inmediato.
En esta ocasión hablamos de un trabajo de encargo, ya que se trata de una producción de Atresmedia, lo que conlleva una evidente vocación comercial.
El último trabajo cinematográfico de Agustín Díaz Yanes se estrenó hace ocho años, Sólo quiero caminar (2008), el cual obtuvo críticas desiguales y una pobre respuesta de público, aunque se trata de un director y guionista solvente y creativo. En esta ocasión hablamos de un trabajo de encargo, ya que se trata de una producción de Atresmedia, lo que conlleva una evidente vocación comercial. Viendo el resultado, resulta evidente que este aspecto lastra las posibles expectativas que un director, como Díaz Yanes, puede generar.
Pero vayamos por partes. Sin duda uno de los alicientes de la película es el reparto, en el que encontramos a Raúl Arévalo, José Coronado, Bárbara Lennie, Óscar Jaenada, Luis Callejo, Juan Diego y Antonio Dechent, entre otros. Aunque sin duda uno de los protagonistas del filme es la selva amazónica, aunque recreada en Canarias y Sevilla. El guión viene firmado conjuntamente por el director y Arturo Pérez Reverte. La presencia de éste garantiza un relato de aventuras y acción, pero también una narración lineal, que no profundiza en las motivaciones personales de los miembros de la expedición, más allá de que quieren conseguir la riqueza a costa de cualquier cosa.
La historia de Oro nos traslada al siglo XVI (1540) en el que un grupo de soldados españoles, acompañado por dos mujeres, recorren la selva, siguiendo una supuesta ruta en busca de El Dorado, un destino tan mítico como inexistente. La ambición de este grupo de soldados, sus formas violentas que aplican tanto a sus enemigos los indígenas, como también a sus propios compañeros para eliminarse entre sí; y sus penalidades para llegar al destino soñado, son los motores de la historia.
Pero el desarrollo de sus relaciones e intereses, así como las motivaciones de sus envidias y venganzas queda pobremente plasmado. La traición es la nota dominante en un grupo de hombres enloquecidos por la avaricia, pero es una nota sin matices. No sabemos de quién vendrá el siguiente ataque entre los miembros del grupo. No se aportan a los espectadores las motivaciones y estímulos para entender el comportamiento del jefe de la expedición (José Manuel Cervino), o de las dos mujeres que acompañan al grupo (Bárbara Lennie y Ana Castillo).
Los diferentes personajes aparecen y desaparecen, dando la impresión de que algunos quedan olvidados por los guionistas. El representante de la iglesia en la expedición (Luis Callejo) es un estereotipo sin matices. La voz en off del personaje de Andrés Gertrúdix, que interpreta al escribano real que acompaña a la expedición, rompe frecuentemente la estructura del relato al tratar de tomar distancia de los sucesos que van acaeciendo. La banda sonora de Javier Limón tampoco ayuda ya que no parece haber una integración entre momentos importantes de la narración y los subrayados musicales.
Si buscamos referencias o precedentes de esta historia en el cine, es lógico pensar en Werner Herzog (Aguirre y la cólera de Dios) y Carlos Saura (El Dorado). Se trata de filmes que transmiten con más recursos expresivos y profundidad, la aventura de El Dorado, la dureza de las situaciones y la psicología de los personajes. Oro no aporta nada nuevo a los relatos ya conocidos.
Los guionistas han declarado que la película no aborda la dicotomía entre conquista o genocidio, por parte de los españoles que van a América en nombre del Rey. Oro parte del hecho evidente de que siendo real algo de ambas cosas, el motor esencial para que estos aventureros de fortuna se embarcaran hacia América, un territorio para ellos desconocido y peligroso, fue simplemente el ganarse la vida, tratando de mitigar su pobreza y buscando un futuro que no tenían en España.
Esta consideración es interesante, pero el guión no la desarrolla con la suficiente eficacia, presentando aspectos de la trayectoria vital de los personajes. El núcleo real de la historia se limita a presentar las luchas fratricidas y la sucesiva eliminación de los miembros del grupo. El estilo realista definido por la fotografía de Paco Femenía, no crea climas o ambientes, sólo el escenario en el que los actores se desenvuelven.
En síntesis, se trata de un producto comercial, de consumo, que no responde a las expectativas creadas. Una historia épica, contada de forma realista, a modo de comic, que no genera una reflexión sobre la conquista de América y sus consecuencias, sino más bien una sensación de haber presenciado un caro entretenimiento, correctamente rodado, pero que no deja poso.