Animación| 96 min. |Hungría| 2018
Título: Rubén Brandt, coleccionista.
Título original: Ruben Brandt, Collector
Director: Milorad Krstic.
Guión: Milorad Krstic, Radmila Roczkov.
Voces: Iván Kamarás, Gabriella Hámori, Zalán Makranczi, Csaba Márton
Estreno en España: 10/05/2019
Productora: Ruben Brandt.
Distribuidora: El Sur Films.
Sinopsis
El famoso psicoterapeuta Ruben Brandt se ve obligado a robar trece obras de arte entre las más famosas del mundo para poner fin a las terribles pesadillas que lo acosan. Acompañado por cuatro de sus pacientes y su equipo de shock, roba en el Louvre, la Tate Gallery, el MoMA o el Museo del Hermitage, convirtiéndose en el criminal más famoso del mundo. Perseguido por la policía, pero también por cazadores de recompensas, Brandt se enfrentará a un oponente formidable: Mike Kowalksi, un investigador privado contratado por las compañías de seguros. Ponen su voz en la versión original Gabriella Hámori (The Exam) e Iván Kamarás (París: infierno helado).
Crítica de Juan de Pablo Pons
Comienza a ser habitual la presencia de películas de animación para adultos en las pantallas comerciales, como iniciativas diferenciadas al ya consolidado recorrido en este campo del cine japonés. De hecho, en los últimos meses hemos tenido oportunidad de ver el estreno exitoso de producciones españolas como Buñuel en el laberinto de las tortugas(2019), de Salvador Simo Busom, o Un día más con vida (2018), de Raúl de la Fuente y Damian Nenow, esta última reconocida con el premio del Cine Europeo a la Mejor Película Europea de Animación y el Goya a la Mejor Película de Animación.
En esta línea de cine animado dirigido a un público adulto se estrena ahora en las pantallas españolas Ruben Brandt, coleccionista, una excelente primera película del artista esloveno Milorad Krstić; una producción húngara, país que cuenta con una larga tradición en la producción de imágenes animadas.
Ruben Brandt es un psiquiatra de éxito —vive ostentosamente—, que aplica el psicoanálisis como práctica terapéutica con sus pacientes.
Se trata de un filme en el que con facilidad se identifican dos planos narrativos: el primero es una trepidante historia de acción en la que se producen una serie de robos y persecuciones en los más famosos museos del mundo; el segundo es un homenaje a la historia de la pintura, y por tanto al papel relevante de la cultura, que se apoya en un recorrido creativo narrado con claves muy reconocibles de algunos de los grandes directores del cine universal.
Así, el protagonista de la historia, Ruben Brandt, va «coleccionando» obras de arte paradigmáticas, de artistas como Caravaggio, Velázquez, Botticelli, Van Gogh, Warhol, Hopper o Picasso, en un verdadero tour de force, que es visualizado mediante imágenes o «momentos cinematográficos» que nos remiten a Eisenstein, Hitchcock o incluso Buñuel.
Ruben Brandt es un psiquiatra de éxito —vive ostentosamente—, que aplica el psicoanálisis como práctica terapéutica con sus pacientes. La originalidad de sus tratamientos está en que utiliza técnicas artísticas para abordar los problemas psicológicos. Pero realmente quien trata de superar sus traumas es el propio médico, que sufre terribles pesadillas.
Al conocer a Mimi, una atractiva cleptómana, el grupo de pacientes que se encuentra en la clínica del psicoanalista se convertirá en una eficaz banda de ladrones que acudirá a los museos más famosos del mundo, robando los cuadros más conocidos de la historia de la pintura. La posesión de las obras de arte ayudará al médico a superar los traumas que habitan en su subconsciente.
Miembros de las mafias del arte buscarán al coleccionista, para ganar los millones de dólares que las autoridades ofrecen por su captura. Un grupo de compañías de seguros contratará a un detective privado y experto en robos de arte, para resolver el caso. El mensaje principal que nos propone la película es que el arte es la solución para los problemas de la mente; una perspectiva interesante y cabe decir que muy europea, que conviene no perder de vista.
La película, que en cuanto a género narrativo se integra en el neo-noir, es visualmente muy atractiva y original con personajes dibujados al estilo cubista y fondos realistas que nos remiten al surrealismo. Esta riqueza visual dota al filme de un especial interés que le hace destacar dentro de la producción del cine animado actual. Ha sido rodada en 2D y 3D dotando así a sus imágenes de un movimiento y profundidad muy logrados.
Nacido en Eslovenia en 1952, Milorad Krstić reside en Budapest desde 1989, donde trabaja como artista multimedia. Ha estado dedicado a diversas facetas del arte visual, como la pintura, el dibujo, la escultura, el documental, el diseño de decorados, la fotografía y el cine. Su primer corto animado, My Baby Left Me (1995) le valió un Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín, y por su CD-Rom interactivo DasAnatomische Theater: The Simultaneous Games of the 20th Century (2007) ganó el premio MIFA al mejor proyecto interactivo en el Festival de Annecy.
Ruben Brandt, coleccionista fue presentada en la última edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla donde fue la película más premiada. Recibió los galardones de Mejor Guión, Mejor Ópera Prima de la Sección Oficial y Premio ASECAN (Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía).
En síntesis, con un formato de thriller, Ruben Brandt, coleccionista nos propone un maravilloso homenaje al cine, sumergiéndonos en sus imágenes trepidantes, con numerosos guiños a filmes clásicos, y cuya trama está sumergida en el arte, entendido como zona del subconsciente individual y colectivo, reivindicando así una relación clásica: el psicoanálisis y el cine.
Película muy recomendable, especialmente para los amantes del cine, en la que continuamente aparecen a lo largo de la trama referencias artísticas que, en buena medida, remiten implícita o explícitamente a la cultura europea. Confiemos en que su director amplíe su producción con nuevos proyectos cinematográficos, que cabe esperar sean tan estimulantes como esta su opera prima. Revista Encadenados.