Saint Maud
- Saint Maud
- Año
- 2019
- Duración
- 83 min.
- País
- Reino Unido
- Dirección
- Guion
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Rose Glass
- Música
-
Adam Janota Bzowski
- Fotografía
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Ben Fordesman
- Reparto
- Productora
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Escape Plan Productions, BFI Film Fund (Distribuidora: A24)
- Género
- Terror | Religión. Enfermedad
- Sinopsis
- Maud es una joven enfermera que, tras un oscuro trauma, se vuelve devota de la fe cristiana. Cuando empieza a trabajar cuidando a Amanda, una bailarina jubilada enferma de cáncer, la fe de Maud le inspira una obsesiva convicción de que debe salvar el alma de su paciente de la condena eterna... sea cual sea el coste.
- Distribuidora: Sony Pictures Spain
- CRÍTICA DE VICENTE I. SÁNCHEZ
“Saint Maud” nos ofrece una visión muy inteligente sobre los fundamentalismos y sobre las distintas formas de entender la religión. La cinta nos cuenta la historia de una joven enfermera que, tras un oscuro trauma, se vuelve devota de la fe cristiana. Cuando empieza a trabajar cuidando a Amanda, una bailarina jubilada enferma de cáncer, la fe le inspirará una obsesiva convicción de que debe salvar el alma de su paciente de la condena eterna.
La protagonista es una especie de Juana de Arco desubicada que no tiene clara cuál debe ser su misión. “Saint Maud” es una película llena de enigmas que juega muy bien con las dobles lecturas, en este sentido, la protagonista cree que está escuchando la voz de Dios, pero bien podría ser la del Diablo, la de los dos, o la del mismo Buda. Nada tiene sentido y tampoco encontraremos demasiadas certezas. Maud puede ser una loca o una elegida, pero no será en esta película donde obtengamos la respuesta, como mucho alguna pista. En este sentido, es muy interesante como la cinta no se moja en ningún aspecto y ofrece todo un mundo de posibilidades.
“Saint Maud” nos habla sobre la fe, la depresión, la muerte y sobre las distintas maneras que existen de acercarse a Dios. Es una película tremendamente actual, ya que se entronca con el origen de muchos fundamentalismos que se desarrollan en la actualidad, y que atemorizan a los ciudadanos de medio mundo. Hay mucho del fervor religioso y espiritualidad de Dreyer, pero de una manera muy británica y aséptica.
Rose Glass debuta en la dirección con una cinta poliédrica llena de posibilidades y mundos. Nos encontramos ante una película con estilo, elegante y con mucho ritmo. Nos presenta una historia muy cuidada que sabe jugar muy bien con el fuera de campo y la elipsis narrativa. El resultado es mafnífico, incluso aunque el personaje principal, muy bien interpretado por Jennifer Ehle (“Entre la razón y la locura”), resulte antipático y totalmente inaccesible para el espectador. Algo en lo que ayuda mucho el guion, escrito también por la directora, que no deja de moverse en los límites de la demencia.
Resulta evidente que “Saint Maud” no busca la complacencia del espectador, siendo por momentos excesivamente oscura y depresiva. Rose Glass (me encanta su nombre) nos cuenta también una historia sobre la depresión desde una manera original, y por momentos increíblemente tenebrosa. En cualquier caso, hay que reconocer que posee una gran elegancia en la composición de lo planos, y en la estructura interna de la cinta, defiendo a la directora como una creadora de estilo provocadora.
Finalmente “Saint Maud” convence e impacta, llevándonos hacia un mundo oscuro donde cualquier cosa puede pasar. Reconozco que me costó entrar en la historia, pero cuando lo hice, encontré un debut muy interesante. Posiblemente estemos ante una de las películas más redondas de lo que llevamos de año.