The Medium
Próximos estrenos España 25 de febrero
Título original
- The Medium
- Año
- 2021
- Duración
- 131 min.
- País
- Tailandia
- Dirección
- Guion
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Na Hong-jin, Banjong Pisanthanakun
- Fotografía
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Naruphol Chokanapitak, Yossawat Sittiwong
- Reparto
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Narilya Gulmongkolpech, Sawanee Utoomma, Sirani Yankittikan, Yasaka Chaisorn, Boonsong Nakphoo, Bella Boonsang
- Productora
- Coproducción Tailandia-Corea del Sur;
GDH 559, Showbox Entertainment, Northern Cross. Distribuidora: Fine Cut
- Género
- Terror | Falso documental. Posesiones / Exorcismos. Sobrenatural
- Sinopsis
- Un documental sobre chamanismo se convierte en una horrible pesadilla cuando una muchacha es poseída por algo diferente a la diosa que todos esperaban.
- CRÍTICA
Banjong Pisanthanakun ha sido uno de los adalides del terror asiático de los últimos quince años desde que se presentara al mundo con esa historia de fantasmas observada a través de la lente que fue Shutter: El fotógrafo (2004). Con The Medium vuelve a observar la realidad desde el punto de vista de una cámara al adoptar el estilo del falso documental para contar un relato de exorcismos ambientado en la Tailandia rural.
El chamanismo sigue siendo en algunas zonas la figura que guía a los habitantes en la vida y, sobre todo, en la muerte al funcionar como intermediario entre los hombres y las deidades. The Medium se aprovecha de esta costumbre para vehicular una trama tópica de posesiones en el seno de una comunidad. La mayor gracia del film es, sin duda, el ámbito antropológico con el que coquetea, al que le sienta bien la cercanía del formato documental.
La relativa lejanía de sus tradiciones despierta el interés del ojo occidental y aporta algo de entidad al conjunto, pese a que hay más margen para profundizar culturalmente. Por lo demás, The Medium camina por sendas del género demasiado trilladas en sus dos largas horas de metraje.
Es particularmente grave el problema de ritmo que posee, ya que cuece la acción a fuego lento pero no llega a crear una atmosfera aterradora, utilizando algunos recursos efectistas (y puntualmente inverosímiles) más propios del cine americano para generar miedo. Además, tampoco complejiza suficientemente su temática para justificar su duración, cayendo en la redundancia de situaciones, especialmente en su parte central. Para cuando llega el akelarre final, el espectador ya se encuentra exhausto ante tantas convulsiones y gritos de “Mink!”.
Un found footage que en ocasiones se fuerza para aguantar su dispositivo, estirándose sin necesidad, el cual opera mejor cuando se centra en la idiosincrasia del lugar que cuando juega con los tics hollywoodienses. La sutileza gana a la exposición, y más si se trata del sosegado tempo oriental.