The Spectacular (Miniserie de TV)
Filmin (últ. incorporaciones) 29 de marzo
Título original
- The Spectacular
- Año
- 2021
- País
- Países Bajos (Holanda)
- Dirección
- Guion
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Willem Bosch, Pieter Kuijpers
- Música
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Arno Krabman
- Fotografía
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Bert Pot
- Reparto
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Hadewych Minis, Aoibhinn McGinnity, Ian Beattie, Declan Conlon, Gary Crossan, Jacob Derwig, Porgy Franssen, Cillian Lenaghan, Kerr Logan, Michael Patrick, Michel Sluysmans, Jochum ten Haaf, Carina de Vroome, ver 11 más
- Productora
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Pupkin Film, VPRO Television
- Género
- Serie de TV. Drama. Acción | Miniserie de TV. Terrorismo. IRA. Años 80
- Sinopsis
- Miniserie de TV (2021). 4 episodios. En el año 1988, después de dos ataques violentos del grupo terrorista IRA sobre personal británico enviado a la región de Limburg, una académica es reclutada para ayudar en la investigación criminal. Así es como Jeanine Maes (Hadewych Minis) se dispone a dar caza a la implacable Fiona Hughes (Aoibhínn McGinnity), la única mujer de la célula terrorista del IRA implicada en los atentados.
- CRÍTICA
Willem Bosch escribe y dirige esta miniserie holandesa de cinco capítulos centrada en los últimos años del IRA. Se trata de un thriller policíaco muy bie ambientado que nos sitúa tras la ejecución de dos ataques violentos de la organización paramilitar irlandesa en la región de Limburg. Jeanine Maes (Hadewych Minis), una académica reclutada para ayudar en la investigación se pondrá al mando del caso, obsesionándose durante este proceso con la sospechosa principal, una miembro del IRA altamente peligrosa. De forma paralela, en Irlanda del Norte, el MI5 se infiltra en los círculos más próximos del Ejército Republicano Irlandés que tiene cómo objetivo seguir operando por toda Europa.
"The Spectacular" tiene un inicio un tanto tosco, con una introducción de la historia demasiado expositiva. El relato transcurre en diferentes lugares de Europa, factor que parece obligar al guion a confundir al espectador en un mar de fechas y lugares antes siquiera de presentar a nuestros protagonistas. Durante este tramo inicial la serie se esfuerza más en explicar que en mostrar; en enfatizar lo que sienten o piensan los personajes antes que en hacerlos interesantes para la audiencia. Además, cabe destacar la excesiva variedad de recursos formales (el zoom "ochentero" constante, las pantallas divididas, los mapas sobreexpuestos, etc) que acaban entorpeciendo la inmersión en el relato.
El guion se centra en la investigación policial, factor que acaba siendo más un error que un acierto, ya que las escenas que componen esta trama son monótonas, la química entre los personajes es nula y el personaje protagonista (Jeanine Maes) resulta tan hierático que acaba siendo aburrido. Además, el contrapeso de la narrativa, el relato que se cuenta en paralelo sobre el pequeño grupo paramilitar del IRA acaba robando todo el interés: la rutina de una cédula terrorista, el juego de traiciones o la convicción política como último vehículo son temas más interesantes que la burocracia insípida de la trama policíaca principal.
De hecho, vale la pena detenerse en este último punto para sacar a relucir los aspectos más interesantes de esta serie. "The Spectacular" describe de forma muy cruda las diferencias que existen entre lo político y lo personal. Ninguna causa estará jamás por encima de las personas, aunque los acérrimos a esa causa así lo crean. Pero tampoco jamás se resolverá un problema político a través de los instintos primarios del hombre. La política es, según la RAE, "la actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo".
En este caso, la política que sigue esta cédula del IRA es asesinar cualquier representante del poder británico fuera de las islas, esa es su forma de "intervenir en los asuntos públicos". Pero, como suscita esta serie, ¿qué ocurre cuando el individuo deja de creer en esa "política"? La inercia de los hechos históricos y sociales llevaron al IRA a finales de los años ochenta a convertirse en una banda armada que actuaba como una mafia, abandonando su naturaleza revolucionaria o reivindicativa. Los propósitos ya no eran claros, muchos de sus jóvenes integrantes tan solo podían sobrevivir a las políticas internas de la organización que se basaban en una máxima muy clara: "o estás conmigo o estas en mi contra".
Esta lectura también sirve para el relato principal de la protagonista Jeanine Maes, quién parece confundir constantemente durante la investigación policial aquellos hechos que más le tocan de forma personal. Perseguir el "bien" puede ser subjetivo, ya que salvar a alguien cercano o conseguir castigar a quién sabemos culpable puede conducir a dificultar más el problema de base. Esta ficción es muy esclarecedora en este punto: la política, sea de la índole que sea, comporte los hechos que comporte, jamás puede ser ni pasional ni subjetiva.