El pasado miércoles 9 de noviembre arrancaba la 32 edición del Festival de Cine Fantástico de la Universidad de Málaga, con una ceremonia de inauguración cargada de música, humor y ecologismo que tuvo lugar en el ya emblemático Albéniz de calle Alcazabilla. Tras la gala, dirigida por la compañía Dos Bengalas, donde participaron el streamer malagueño SpokSponha en calidad de presentador, la cantante Adriana Rogan y los alumnos del taller de teatro del Contenedor Cultural #UMAescena, se proyectó la primera película de esta edición: la comedia francesa The Visitor from the Future, ópera prima del director François Descraques. Enmarcada en la línea de «miedoambiente», la trama se sitúa en un futuro distópico donde la civilización tal y como la conocemos ha sido destruida por una catástrofe natural.

Tras el lleno absoluto del primer día de festival, todas las salas del cine se pusieron en marcha para recibir a los primeros directores y directoras invitados, además de para las primeras proyecciones de las películas a concurso, que este año aspiraban a un premio dotado de 9000 euros. Así, el jueves 10 se estrenaron The Lair, lo nuevo de Neil Marshall, una auténtica batalla entre soldados y bestias mutantes en plena campaña bélica en Afganistán, seguida de Flux Gourmet de Peter Strickland, una sátira sobre el mundo del arte contemporáneo y la cocina de autor. Durante ambas proyecciones, estuvieron presentes los cineastas Macarena Astorga y Alberto Evangelio, que han formado parte del jurado oficial. Por otro lado, daban comienzo las actividades en el Contenedor Cultural y el salón de actos del Rectorado de la Universidad de Málaga, las otras sedes elegidas, junto al Albéniz, para acoger conciertos, proyecciones, concursos, talleres y clases magistrales.

Durante el fin de semana, el Fancine se convertía en un ir y venir de gente, llegando a agotar las entradas de películas como Unicorn Wars (en sus dos proyecciones), el nuevo

proyecto de Alberto Vázquez basado en su corto Unicorn Blood, exhibido en el apartado de Ánima Zone. El director gallego asistía a esta edición para hablar un poco sobre esta propuesta en la que ositos de peluche luchaban contra unicornios en una guerra encarnizada. También colgaba el cartel de sold out la nueva película de Jaume Balagueró Venus, una adaptación del cuento de H. P. Lovecraft Los sueños en la casa de la bruja, que conforma el segundo título del sello The Fear Collection, la productora de Álex de la Iglesia y Carolina Bang en asociación con Amazon Prime Video. Se presentaron también Vesper de Kristina Buozyte y Bruno Samper, una propuesta de ciencia ficción clásica que nos sitúa en un futuro distópico después del colapso del ecosistema de la Tierra, Irati de Paul Urkijo, una historia de amor, como la definía el propio director en la presentación, basada en la mitología vasca, y Mantícora, un thriller con una importantísima carga psicológica dirigido por Carlos Vermut. Asimismo, cabe destacar el nuevo trabajo de Park Chan-wook Decision to Leave, otro thriller con tintes noir lleno de misterio y una cuidada estética, y la francesa Increíble pero cierto, de Quentin Dupieux, uno de los máximos exponentes del absurdo y el surrealismo.

El lunes 14 se estrenaban los últimos pases a concurso de esta edición donde resonaron los nombres de We Might as Well Be Dead, una metáfora sobre el estado de bienestar y la falsa sensación de seguridad de las sociedades occidentales dirigida por Natalia Sinelnikova, y Sick of Myself, una divertidísima crítica a la cultura del like en redes sociales cargada de humor negro. Con estas propuestas, el jurado oficial finalizaba el visionado de las diez candidatas al premio a mejor película y comenzaba la votación de prensa acreditada para el premio Gato Rabioso, el galardón simbólico de este festival.

La jornada del martes estuvo marcada por los cortometrajes a concurso, tanto en la categoría de Imagen Real como en Animación, cada una compuesta por una decena de obras. Los espectadores eran los encargados de elegir la cinta (a través de las votaciones)

ganadora del Premio del Público, dotado con 500 euros para cada modalidad. Asimismo, el jurado joven, formado por siete estudiantes de distintas universidades públicas andaluzas, decidiría cuál de los cortos se llevaba el premio del Proyecto Atalaya, dotado con 3000 euros en cada modalidad, y seleccionaría otro para representar al Fancine en los premios Méliès de Oro.

El miércoles se terminaron de proyectar las películas restantes del programa. Entre ellas destacaron The Last Client de Anders Ronnow Klarlund, un thriller con una sola localización donde se refleja la extrema relación entre una psicoterapeuta y su peligroso paciente, la comedia Employee of the Month, dirigida por Véronique Jadin, y La Piedad de Eduardo Casanova, que da forma al vínculo entre una madre y su hijo enfermo de cáncer.

Finalmente, el jueves 17 de noviembre tenía lugar la clausura de esta edición, donde se desvelaron los nombres de las películas ganadoras en cada categoría. Entre la batucada y la participación del activista cultural Paco Clavel acompañado de los alumnos del taller de teatro del Contenedor Cultural, Ángel Calvente y la vicerrectora de Cultura de la UMA Tecla Lumbreras, el público pudo conocer los resultados de las votaciones. Tras la celebración se proyectó Fumer fait tousser de Quentin Dupieux, que cerraba los nueve días de cine en el Albéniz hasta el año que viene.

Palmarés completo de la 32 edición del Fancine de Málaga:

Premios Fancine por el jurado oficial

Mejor película: Vesper de Kristina Buozyte y Bruno Samper. Mejor dirección: Park Chan-wook por Decision to Leave.

Mejor actriz: Kristine Kujath por Sick of Myself.