El Festival de Málaga muda de piel en su vigésima edición y lo hace en una doble vertiente. Por un lado, el certamen se abre a todo el cine producido en español, es decir, básicamente amplía sus fronteras a toda Latinoamérica y en segundo lugar refuerza como nunca la parte industrial del certamen.
En el primer caso no se trata de solo de incluir en la sección oficial únicamente obras en lengua española, no es exactamente eso, más bien se trata más de “crear una confluencia cultural”, como explica, Juan Antonio Vigar: “Hemos reflexionado sobre los perfiles del cine español y en este análisis, en el que hemos escuchado a instituciones y cineastas, hemos llegado a la conclusión de que lo español es un espacio de confluencia cultural más allá de las fronteras. En el idioma encontramos la singularidad más importante que nos une, pero no la única”.
Esta aseveración explica mucho mejor una sección oficial con un total de 23 películas, 17 de ellas a concurso y seis fuera de concurso. De las películas que competirán por las Biznagas del Festival, nueve son de producción española y ocho Iberoamericana y entre ellas no solo títulos en castellano, también hay por ejemplo una producción en catalán (‘Brava’, de Roser Aguilar), otra rodada en inglés por varios autores (‘Maniac Tales’) o un largometraje en portugués (la brasileña ‘Redemoinho’, de Jose Luiz Villamarim).
La segunda gran mutación del certamen o mejor dicho devenir en su trayectoria, porque la industria audiovisual ya estaba presente el Festival de Málaga desde hace años es el reforzamiento precisamente de las actividades dedicadas al negocio. “Un festival de cine que se precie debe contar con un músculo industrial importante. No se trata solo de difundir el cine español también es importante su comercialización internacional. Cruzamos la frontera para abrazar al cine iberoamericano y queremos dotar al Festival de un mercado para favorecer el negocio”, declaró el director del Festival de Málaga.
Y es que el Festival celebra este año los Spanish Screenings con organización de FAPAE y colaboración de ICEX, ICAA, EGEDA, Junta de Andalucía. “Uno de nuestros empeños es que el cine español debe comercializarse fuera. Únicamente con el mercado nacional es muy difícil amortizar una película, ya que una producción de tres millones de euros deber lograr no menos de siete millones de euros en los cines para poder recuperar”, señaló Ramón Colom, presidente de FAPAE, la confederación de productores organizadora los Spanish Screenings en Málaga: “Lo que hemos hecho es llevar Madrid de Cine ahora a Málaga porque creemos que el festival se ha convertido en la cita de cine en español más importante. A Spanish Screenings – Málaga de Cine acudirán más de 80 compradores de todo el mundo, de países como Alemania, Canadá, China, Puerto Rico, Colombia, México, Corea… Son compradores interesados en estrenar cine español en salas, no solo en televisión”, manifestó Colom, que además anunció algunas novedades en el ámbito más empresarial como una gran videoteca disponible hasta un mes después del Festival, la creación de una sección para películas no finalizadas (Next From Spain), un Focus dedicado a la isla de La Palma como lugar de rodaje o el Foro de Coproducción, que estará centrado este año en Uruguay.
Rodaje de ‘Señor, dame paciencia’
En el apartado internacional, el Festival de Málaga se integrará por cuarto año consecutivo dentro del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE) de Acción Cultural Española (AC/E), lo que permitirá que directores y programadores de importantes festivales internacionales visiten Málaga para visionar y seleccionar películas para las programaciones futuras de sus festivales. Estos son: Festival Internacional de Cine de Morelia (México); Festival de Cine Latinoamericano de Vancouver (Canadá); Festival de Cine Español de Ámsterdam (Países Bajos) y el Festival Internacional de Cine de Estocolmo (Suecia). De nuevo, el Festival incluirá un Encuentro de Cine Documental, dedicado este año a la transnacionalidad, a los caminos de ida y vuelta entre Europa y Latinoamérica. Este encuentro se celebrará los días 23 y 24 de marzo en el Rectorado de la Universidad de Málaga con participación de prestigiosos ponentes en esta materia. Además se celebrarán secciones industriales habituales como ‘Cinco minutos de cine’ dedicada a las películas en producción que se podrán ver en las salas españolas en los próximos meses y varias conferencias y mesas redondas sobre el sector.
‘La niebla y la doncella’
En total se han presentado este año para su selección 1.585 películas a las distintas secciones del Festival, 287 largometrajes españoles e iberoamericanos, 573 cortometrajes, 505 documentales y 220 títulos para la sección Afirmando los Derechos de la Mujer. La diversidad es otro de los rasgos de la Sección Oficial de este año con un total de nueve primeras obras, un 23 por ciento del total y cuatro películas dirigidas por mujeres. A excepción de España y Argentina, con nueve y dos producciones respectivamente, el resto de títulos de la Sección Oficial son de países diferentes. La realidad es que Málaga ha pescado mucho en el pasado Festival de Berlín.
‘Belle epoque’
En la Sección Oficial están títulos como ‘Amar’, de Esteban Crespo; ‘Últimos días en La Habana’, de Fernando Pérez; ‘Brava’ de Roser Aguilar; ‘El candidato’ de Daniel Hendler; ‘El intercambio’ (Fuera de concurso); ‘Maniac Tales’ (Fuera de concurso), de Rodrigo Sancho, Denise Castro, Abdelatif Hwidar, Enrique García y Kike Mesa; ‘Me casé con un boludo’ (Fuera de concurso), de Juan Taratuto; ‘Me estás matando Susana’, de Roberto Sneider; ‘La memoria de mi padre’, de Rodrigo Bacigalupe; ‘Plan de fuga’, de Iñaki Dorronsoro y ‘Redemoinho’ de Jose Luiz Villamarim; ‘El jugador de ajedrez’, de Luis Oliveros; ‘No sé decir adiós’, opera prima de Lino Escalera, ‘Pieles’, ópera prima de Eduardo Casanova; ‘Selfie’ de Víctor García León; ’La niebla y la doncella’, debut en el largometraje de Andrés Koppel; ‘El otro hermano’, de Israel Adrían Caetano; ‘Gilda, no me arrepiento de este amor’, de Lorena Muñoz; ‘La mujer del animal’, de Víctor Gaviria; ‘Verano 1993’, de Carla Simón; ‘Señor, dame paciencia’,de Álvaro Díaz Lorenzo; la película encargada de abrir el certamen el próximo 17 de marzo, ‘El Bar’, dirigida por Álex de la Iglesia, y ‘Nieve negra’, una coproducción hispano-argentina dirigida por Martín Hodara.
Como en años anteriores, el Festival dedicará un concierto a la música de cine, en este caso a las películas y series españolas o rodadas en España. El concierto se celebrará el domingo 26 de marzo a las 19:00 horas en el Teatro Cervantes, con participación de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga bajo la dirección de Arturo Díez Boscovich. De nuevo, este concierto servirá de adelanto del MOSMA (Movie Score Málaga), festival internacional de música de cine que se celebrará del 5 al 9 de julio próximo.
En cuanto a los premios, este año el certamen otorga a la directora peruana Claudia Llosa el Premio Eloy de la Iglesia, concedido en colaboración con La Opinión de Málaga y que homenajea a los creadores más osados e inclasificables. Por su parte, el Premio Retrospectiva ha recaído en Fernando León de Aranoa y la Biznaga Ciudad del Paraísoes para la actriz Fiorella Faltoyano, por su amplia y destacada carrera profesional. El Premio Málaga Sur distingue este año al argentino Leonardo Sbaraglia y la Academia de Cine y el Festival de Málaga han reconocido a la maquilladora francesa Sylvie Imbert con el Premio Ricardo Franco.
También el 20º Festival de Málaga. Cine en Español ha elegido como Película de Oro de este año a Belle Époque de Fernando Trueba, sobre la que presentará además un libro, escrito por Luis Alegre, para conmemorar doblemente el 25º aniversario de esta obra cinematográfica.