Hasta hace poco muchos en Afganistán consideraban el cine como una industria muerta, pero la apertura de un festival de cine en Kabul ha aumentado las esperanzas de revivir la industria en el país azotado por el conflicto.
Sahraa Karimi, una determinada cineasta que fue nombrada directora general de la productora de cine estatal Afghan Film, organizó el primer festival de cine en casi dos décadas en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Kabul el sábado.
El festival de cine de ocho días fue el primero de su tipo desde el colapso del régimen talibán a fines de 2001 y la inducción del nuevo gobierno en el país.
"Alrededor de 100 películas y documentales realizados por cineastas afganos se proyectarán en diferentes partes de la ciudad de Kabul durante el festival de cine para promover la cultura de ver películas y revivir la industria del cine", Karimi, de 36 años, que tiene un doctorado en estudios de cine.
La industria cinematográfica afgana, al igual que otras instituciones nacionales, sufrió graves daños debido a la prolongada guerra y los conflictos civiles.
El grupo talibán durante su reinado de seis años, que fue derrocado hace 18 años, había prohibido el cine, la música y otros lugares de entretenimiento.
En muchos casos, el régimen de línea dura había cambiado los cines a mezquitas u oficinas administrativas.
Individuos y empresas privadas afganas han realizado una serie de películas y documentales en el país y en el extranjero para reflejar la vida y las miserias de sus compatriotas durante las últimas décadas de guerra y caos.
Actualmente, un puñado de cines exhiben películas principalmente de Bollywood y Hollywood en Kabul y algunas otras ciudades.
Sin embargo, es la primera vez que la productora de cine estatal Afghan Film exhibe sus productos, lo que ha sido bien recibido por los afganos en las redes sociales.
Organizado por Afghan Film en el período previo al 100º Día de la Independencia de Afganistán, que se celebra el 19 de agosto, el festival tiene como objetivo alentar a los afganos a invertir en la industria del cine y desarrollar el cine en la nación devastada por la guerra.
