El Ciudadano Ilustre gana la Copa Volpi al mejor actor en la Mostra de Venecia
Oscar Martínez se alza con la Copa Volpi al Mejor Actor gracias a su papel protagonista en la comedia hispano-argentina dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, responsables de El hombre de al lado.
La comedia EL CIUDADANO ILUSTRE, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat (“El hombre de al lado”) ha sido premiada con la Copa Volpi al Mejor Actor para Oscar Martínez. La película se presentó el pasado domingo en la Mostra de Venecia, donde cautivó a crítica y público por igual, recibiendo una calurosa y larga ovación tras su proyección oficial a concurso.
Esta coproducción hispano-argentina está interpretada por Oscar Martínez (“Relatos Salvajes”, “El Espejo de los Otros”, actualmente en salas), junto a Dady Brieva, Andrea Frigerio, Belén Chavanne y la catalana Nora Navas. EL CIUDADANO ILUSTRE cuenta con guión de Andrés Duprat (“El hombre de al lado”), Mariano Cohn (“El hombre de al lado”) es el director de fotografía y Toni M. Mir autor de la banda sonora.
La película está producida por Televisión Abierta, Arco Libre y A Contracorriente Films. EL CIUDADANO ILUSTRE se rodó durante 9 semanas entre Barcelona y Argentina, donde se ha estrenado esta semana con 130 copias y el mejor promedio en taquilla en sus primeros días, además de perfilarse como favorita para la nominación como candidata a los Oscar por Argentina. En nuestro país se estrenará el próximo 11 de noviembre.
Latido Films, responsable de las ventas internacionales, ya ha cerrado contratos de distribución en territorios tan dispares como Italia, Brasil, Polonia o China y está en avanzadas negociaciones con países de los cinco continentes.
Sinopsis:
Daniel Mantovani es un escritor argentino que vive en Europa desde hace más de tres décadas, consagrado mundialmente por haber obtenido el premio Nobel de literatura. Sus novelas se caracterizan por retratar con maestría y despiadada crudeza la vida en Salas, el pequeño pueblo de Argentina en el que nació y al que no ha regresado desde que era un joven con aspiraciones de escritor. Entre la profusa correspondencia que recibe diariamente, le llega una carta de la municipalidad de Salas en la que lo invitan a recibir el máximo reconocimiento del pueblo: la distinción de Ciudadano ilustre. Sorprendentemente, y a pesar de sus importantes obligaciones y compromisos, Daniel decide aceptar la propuesta y regresar a Salas, su pueblo natal.