Drama | 91 min. | Francia | 2017
Título: Amor a medianoche.
Título original: Midnight Sun.
Director: Scott Speer.
Guión: Eric Kirsten, Kenji Bando.
Intérpretes: Bella Thorne, Patrick Schwarzenegger, Quinn Shephard, Tiera Skovbye.
Estreno en España: 04/05/2018
Productora: Wrigley Pictures / Boies / Schiller Film Group.
Distribuidora: Diamond Films
Sinopsis
Joan, una joven de 23 años vuelve a casa con su padre después de vivir una ruptura. Cuando llega conoce a la pareja de su padre: una chica de su misma edad. Su padre, profesor de filosofía se ha enamorado de Ariane, una de sus alumnas. Contra todo pronóstico, las dos jóvenes se hacen amigas apoyándose entre ellas ante las nuevas situaciones de su vida.
Crítica
“Amor a medianoche”, un drama romántico cursi e insufrible, dirigido por Scott Speer (Step Up Revolution), realizador especializado en vídeos musicales para televisión que está convencido de haber hecho una versión moderna de Cenicienta, está protagonizado por Bella Thorne (Scream, Shake it Up) y Patrick Schawarzenegger (Sceam Queens, Un invierno en la playa), dos actores procedentes también de la pequeña pantalla. La chica, además, es música y ha compuesto las canciones que interpreta en la película.
Estamos ante una película que sigue todos los cánones de película romanticona para adolescentes.
Katie es una adolescente de 17 años que vive, desde la infancia, en el interior de su casa ya que tiene una rara enfermedad que le impide que le dé el sol. Cuando conoce a Charlie, un chico al que ha visto cientos de veces pasar frente a su casa y que tiene una sonrisa como de anuncio de dentífrico, inician un pegajoso romance a base de excursiones nocturnas y puestas de sol de tarjeta postal.
Lo que la chica padece es un mal que se llama xeroderma pigmentosum y que, en el mundo real donde no hay Barbie’s y las princesas son maleducadas y consentidas, es una enfermedad que desfigura y que, en muchos casos, termina con la vida del paciente. Pero aquí, y gracias a todas las licencias imaginables, la piel de la adolescente es perfecta y no presenta los habituales tumores cuando se sienta en su habitación a rasguear la guitarra y entonar las letras que ha escrito en su diario.
El film es un remake de una película japonesa y aunque no hemos visto la original seguro que dista mucho de esta ya que estamos ante una película que sigue todos los cánones de película romanticona para adolescentes. En esta ocasión nos presentan a Katie una joven que vive recluida en casa debido a una extraña enfermedad llamada XP (xerodermia pigmentosa). Esta enfermedad le hace vivir en la oscuridad ya que cualquier contacto con la luz solar puede ser mortal, su único contacto es con su padre y su amiga Morgan que va a visitarla todas las tardes. Una noche convence a su padre para que le deje salir con su guitarra por la ciudad y allí es cuando se cruza en el camino Charlie, un joven al que lleva viendo por su ventana desde niña y por el que se siente atraída, a partir de ahí surgirá una historia de amor entre ambos que nada podrá separar.
Amor A Medianoche sabe al público que va destinada y no se esconde, desde el primer minuto uno sabe a lo que se expone y no hay ninguna sorpresa en esta película demasiado convencional en la que nuestra heroína Disney juega a ser una cenicienta moderna. La música pegadiza se mezcla con las risas y lloros que los protagonistas nos van ofreciendo a través de escenas ya vistas demasiadas veces pero que seguro hará las delicias de los mas romanticones. A la película se le puede achacar ser demasiado melosa pero nada mas que cualquier otro producto de este tipo y además tiene a su favor que el drama de la historia resulta contenido con lo que se agradece que sobresalga la comedia al melodrama.
Película modesta, sencilla y con un argumento trillado, es un melodrama inverosímil y absurdo, que pretende ponernos en situación de apreciar valores como el amor y la amistad entre adolescentes pero que, en realidad, nos hace bostezar empachados de tanto almíbar y tanta cursilería, nada convincente y muy poco natural. Como he leído en algún sitio “un toque de realismo se hubiera agradecido”.
