El desertor (Miniserie de TV)

Filmin (últ. incorporaciones) 8/12/2020

Título original

Der Überläufer

Año

2020

Duración

173 min.

País

 Alemania

Dirección

Florian Gallenberger

Guion

Bernd Lange , Florian Gallenberger (Novela: Siegfried Lenz)

Música

Antoni Lazarkiewicz

Fotografía

Arthur Reinhart

Reparto

Jannis Niewöhner, Rainer Bock, Bjarne Mädel, Florian Lukas, Katharina Schüttler, Ulrich Tukur, Malgorzata Mikolajczak, Sebastian Urzendowsky, Leonie Benesch, Marek Solek, Shenja Lacher, Mathias Herrmann, Adam Venhaus, Alexander Beyer, Jochen Nickel, Janusz Cichocki, Wieslaw Zanowicz, Holger Handtke, Stefan Murr, Katrin Röver, Jörn Hentschel, Krzysztof Ogonek, Ilja Zmiejew, Melanie Straub, Daniel Drewes, Natan Czyzewski, Olaf Hommel, Rafael Braun, Leni Ottinger, Tomasz Leszczynski

Productora

Dreamtool Entertainment, Norddeutscher Rundfunk (NDR), ARD degeto, ARD (Distribuidora: ARD, Norddeutscher Rundfunk (NDR), Filmin, First HDTV, MHz Networks, Nederlandse Publieke Omroep, RTP, SWR, Viasat World)

Género

Bélico. Drama. Romance | Miniserie de TV. II Guerra Mundial. Ejército. Nazismo

Grupos

Adaptaciones de Siegfried Lenz

Sinopsis

Año 1944, en plena Segunda Guerra Mundial. Tras sufrir un accidente, Walter, un joven soldado alemán, es enviado a una pequeña unidad en los bosques polacos rodeada de guerrilleros partisanos. Pronto se debate entre el sentido del deber, la culpa y su propia conciencia, un conflicto interior que se agravará tras enamorarse de Wanda, una guerrillera polaca. 

 

CRÍTICA DE DANIEL BERNAL

Ya podemos ver en Filmin la miniserie alemana El desertor, drama bélico dirigido por  Florian Gallenberger (Colonia, 2015) compuesto por dos capítulos de aproximadamente noventa minutos; una propuesta que, aunque contiene no pocas escenas propias del género bélico, pone el foco en la trama romántica que envuelve a sus protagonistas. Su telón de fondo, la Segunda Guerra mundial, es una mera excusa para ahondar en el lado sentimental de sus personajes, para profundizar (hasta lo que el guion y su duración se lo permiten) en su psicología, regalándonos a los espectadores los pasajes más interesantes de esta producción.

El conflicto interno del soldado alemán Walter, personaje principal de la trama, magnificado por su romance con la guerrillera polaca Wanda, es el epicentro de esta irregular obra. La crudeza de la Segunda Guerra Mundial pasa a un segundo plano cuando el protagonismo recae en la guerra interior de los propios personajes, que no hacen oídos sordos a su secretismo pasional. Y es que, como dice el título español de cierta película, el amor es más fuerte que las bombas.

Decimos que El desertor es una obra irregular porque, en honor a la verdad, hay que decir que los dos episodios no cuentan con el mismo interés. El primer capítulo, más cálido, sienta las bases del conflicto principal. Presenta los personajes, desarrolla las relaciones que se establecen entre ellos y mantiene al respetable pegado en la butaca preguntándose cómo será el destino de la pareja protagonista y cómo esta resolverá sus debates internos, sus dualidades morales. El segundo episodio, más frío, se distancia del tono, tanto argumental como estético, de su predecesor y se pierde en los saltos temporales con respecto a este y con respecto hacia sí mismo. La previsibilidad de ciertos diálogos va acorde con la previsibilidad de su final.

Pero mientras llega ese final, esta miniserie, 100% alemana en su estética y en su carácter, nos deja un relato militar serio, riguroso y formal, una historia romántica alejada de los convencionalismos propios de las ficciones sobre amoríos, dejándonos una sensación de originalidad pese a la nombrada previsibilidad de su cierre.

En definitiva, para el que escribe estas líneas, El desertor es una serie que agradará más a los amantes de Vida oculta, la última obra de Terrence Malick, que a los fans de otros productos propiamente bélicos como la reciente 1917 de Sam Mendes.