CRÍTICA DE TEATRO

Un Animal En Mi Almohada: Las voces de la no voz

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Texto y dirección: Vanessa Espín
Con: Elena González, Concha Delgado, Laura Galán, Paula Iwasaki, Rebeca Hernando

NOTA: Los días 16 y 17 de diciembre Vanessa Espín sustituirá a Laura Galán en las funciones.

CRÍTICA

Cuando aquellos que tienen el poder y la influencia para frenarle los pies a una bestia que va a hacer algo atroz y, en cambio, lo que hacen es mirar hacia otro lado, a las mujeres, madres e hijas solo les queda gritar. Solo les queda llorar hasta romperse por dentro, con la esperanza de que el eco de esos llantos sea escuchado en el futuro. Con suerte, algo cambiará. La impotencia, el terror y la locura no pueden contra Eva, la protagonista de ’Un animal en mi almohada’, que se levanta cuando ha caído en lo más hondo y grita para que le escuchen. Para sumarse a la larga lista de mujeres cuyas vidas fueron arrebatadas por luchar. Por formar parte de las voces de la no voz.

La obra de teatro dirigida y escrita por Vanessa Espín, ‘Un animal en mi almohada’, está siendo representada actualmente en la Sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. Desde el día 1 al 18 de diciembre, Rebeca Hernando interpreta a Eva, la protagonista de una cruda historia no muy alejada de la realidad, acompañada por un elenco conformado por Elena González, Laura Galán, Paula Iwasaki y Concha Delgado.

Con un inicio musical que pone los vellos de punta, interpretado por el elenco al unísono, ‘Un animal en mi almohada’ destapa el telón para poner verdades sobre la mesa. El texto de Vanessa Espín abre, conmovedora e inteligentemente, debates sobre el machismo y la agresión en los hogares que, por desgracia, están a la orden del día. La crítica hacia la ausencia de una ley estricta que haga algo al respecto en casos de violencia doméstica es clara y evidente en todo momento, sin la necesidad de dar rodeos, transmitiendo un mensaje efectivo, demoledor y emocionante.

Gran parte del funcionamiento de los engranajes que conforman ‘Un animal en mi almohada’ es debido al trabajo de las actrices sobre el escenario, destacando el papel protagonista de Eva, interpretado por Rebeca Hernando, que consigue llegar a los corazones para punzarlos con delicadeza. El trabajo del elenco al completo, que por momentos recuerda a la sincronización de una mente colmena, no solo añade calidad interpretativa a la obra, sino que se convierte en una metáfora complementaria al mensaje de la trama: El trabajo en equipo entre mujeres será lo que origine un cambio.

Teniendo en cuenta el trabajo de luces y la puesta en escena, la atmósfera que se termina construyendo es ideal para la historia que se relata sobre la tarima.  Una decoración minimalista y aparentemente simple, pero cuyo valor poético fortalece lo que sucede en escena.

Si prestásemos atención a los miles de gritos de mujeres que terminaron perdiendo la voz, esos que siguen resonando entre las paredes, podríamos dar un paso adelante. ‘Un animal en mi almohada’ habla directamente con los que se quieren involucrar, los que no quieren perder el trabajo o los que minimizan los llantos. Y lo hace con gritos desgarradores.