Aunque no sea algo del todo aconsejable para los que nos gusta escribir sobre cine, voy a tomarme una pequeña licencia inicial explicando una vivencia propia que tiene mucho que ver con el libro que vamos a reseñar. Trabajo de bibliotecario desde hace veinticinco años, y hasta la fecha, no había visto un libro que hablara de cine dirigido al público infantil y juvenil tan didáctico y apasionante como el que ahora nos ocupa. Sí que en el catálogo puedes encontrar obras sobre la historia dle cine, contada con todo lujo de detalles, e incluso algún texto sobre cine infantil que normalmente siempre tiene a Disney como protagonista. Pero Cinematográfico, escrito por Gema Sirvent e ilustrado por Ana Pez ofrece al lector mucho más...
En primer lugar se palpa la pasión por el séptimo arte de todos los que han participado en su elaboración, a parte de un vasto conocimiento del tema que se nota en la facilidad a la hora de ir entrelazando diversas épocas y películas. Quizás este sea uno de los puntos más disfrutable. A la labor enciclopédica de ir explicándonos cada etapa de la historia del cine se añade una patina de accesibilidad a partir de lo explícito y sintetizado desde la cercanía y un punto de humor e ironía que complementa de manera formidable la parte más teórica.
También recomendamos a todo el que lo lea que lleve un cuaderno al lado para ir apuntando la cantidad ingente de referencias entrecruzadas que se van destilando en cada viñeta. Es un libro que se devora con una sonrisa de oreja a oreja. Para los más pequeños (no en vano la protagonista es una niñay su mirada) se resuelve como una herramienta perfecta de iniciación al medio (quien sabe si alguno de sus lectores más jóvenes no se sientan atraídos por lo instructivo del asunto y acabe siendo un serio aspirante a cineasta y se convierta en el nuevo Spielberg), y para los más mayores funciona como un artefacto perfecto que lo mismo te sirve para pasar un muy buen rato de lectura como te dispara la nostalgia recordándote muchas historias y anécdotas relacionadas con el mundo del cine.
Mención aparte merecentanto los textos de Gema Sirvant, tan claros como concisos (se nota y de qué manera su amor incondicional por el cine y las ganas de transmitir sus conocimientos de tal manera que pueda ser comprensible para los espectadores y lectores inciales) y las maravillosas ilustraciones de la artista madrileña Ana Pez (una dibujante quien ya cosechó innumerables elogios por trabajos anteriores como Mi pequeño hermano invisible), un auténtico caleidoscopio colorista que convierte cada página en una auténtica fiesta para los sentidos.
Seguimos sin entender bien porque desde las administraciones educativas correspondientes existe una despreocupación alarmante por la enseñanza de la expresión icónica en la infancia y la adolescencia, pues la enseñanza del lenguaje específico de la imagen es de una vital importancia. Cinematográfico debería leerse en todas las escuelas e institutos del país, ya que supone un auténtico abc del cine contado de una manera tan atractiva como indispensable. Solo así nuestros estudiantes podrán llegar a apreciar las grandes obras del llamado séptimo arte, que tiene poco más de un siglo de vida.