Apenas tiene una duración de dos minutos y no tiene diálogos hablados. Un Conte es un cortometraje de animación que relata el drama social de la violencia en el ámbito doméstico a través de un caballero enmascarado que sale al rescate de una mujer joven.
En un corto espacio de tiempo el director y dibujante tiene la capacidad de condensar un tema tan espinoso como es el maltrato intrafamiliar, un tipo de violencia ejercida en el terreno de la convivencia familiar o asimilada, por parte de uno de los miembros contra otros. Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes.
Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales, pero Guillaume Arantes, un cineasta francés que ha trabajado para productoras como Darkworks, Eden Games Studios, Darkworks, Ubisoft, Purple Production, Attitude Studios, consigue explicar de manera harto explícita la brutalidad de una situación que, por desgracia, a día de hoy sigue siendo una lacra de nuestra sociedad.
El director es uno de los alumnos más aventajados de Les Gobelins (Los Duendes), una prestigiosa escuela francesa de animación. Más que de escuela se la podría catalogar como una fábrica de piezas maestras. Se trata de una de las escuelas de animación más famosas a nivel mundial, con trabajos de múltiples estilos que abarcan desde la estética más clásica de la animación tradicional 2D hasta trabajos de animación 3D que nada deben envidiarle a Pixar o Dreamworks la cual cada cierto tiempo nos deja disfrutar de los trabajos realizados por sus alumnos.
