Ayer Fotogramas soltó la bomba y la noticia ha empezado a correr como la pólvora. El comunicado era cortito y al pie: Dani Rovira será Superlópez en la adaptación del famoso personaje de cómic que llevará a cabo Javier Ruiz Caldera en Barcelona (diez semanas) y Canarias (dos semanas) a inicios del 2017. La peripecia de la cinta estará libremente inspirada en los personajes originales y arrancará cuando un niño de origen extraterrestre es enviado desde el planeta Chitón a la Tierra, una inmensa piel de toro, y aterriza en Cataluña. Pues hoy se pueden encontrar artículos a doble columna y ríos de tinta tanto en la prensa escrita como digital alargando hasta lo indecible el mínimo mensaje.
Y es que de un tiempo a esta parte todo lo concerniente a Dani Rovira cobra una dimensión propia de la elefantiasis más aguda. Él lucha contra viento y marea para intentar restar importancia a su boom mediático, e incluso alimenta una imagen un tanto más arisca con tal de preservar el poco margen de libertad que le queda tras el éxito descomunal de Ocho apellido Vascos, secundado por sus sonadas participaciones como presentador de las dos últimas galas de los Goya y el protagónico de la no tan cacareada Ocho apellidos catalanes.
Pero no hay manera. “A la gente se le ha ido la olla. Y para esto nadie te prepara. Es muy jodido seguir con una vida normal. Parece que el mundo gira en torno a mí”. De esta guisa se las gasta un actor curtido en mil y un monólogos que empezó de cuentacuentos para describir el estado anímico en el que se encuentra ante la tesitura de su acuciante fama. Hace pocos días se desveló el que sería su nuevo proyecto, 100 metros, una película pequeña donde se pone a prueba como actor dramático dando vida a Ramón Arroyo, un atleta con esclerosis múltiple que ha competido en carreras de ironman. Pero Rovira, que no tiene un pelo de tonto, sabe que interpretar a Superlópez le va a suponer un plus de curiosidad que sin duda le seguirá manteniendo en el candelero de los intérpretes más cotizados.
Es curioso observar la reacción de muchos ante la figura de este personaje mítico del tebeo español por cuya traslación a la gran pantalla ya estuvieron interesados el tándem Álex de la Iglesia-José Mota, quienes ya trabajaron juntos en la fallida (tanto de crítica como de público) La chispa de la vida. ¿Quién es Superlópez?. ¿Teníamos un superhéroe patrio y no teníamos ni idea?. ¿Cúales son sus superpoderes?.
Y los más maduros (lo de viejos aún nos queda un poco lejos) del lugar sonreímos y recordamos aquellas mañanas en las que acudíamos al kiosko más cercano para comprar el tebeo de turno y leer con la avidez propia de la edad temprana las aventuras del “supergrupete” ideado y dibujado por Jan (Juan López Fernández).
Ahí estaba esa parodia de Supermán nacido en el planeta Chitón bajo el nombre de Jo-Con-Él que, después de colarse en un cohete, llegó a la Tierra siendo todavía bebé. Algunos de sus superpoderes confesos son superfuerza, vuelo, supervelocidad, visión de rayos X, supervista, superoído y supersoplido, los cuales aumentan cuanto más enfadado está. También es muy resistente a cualquier tipo de impacto sí parece que le duelan, y prácticamente invulnerable, excepto por la chiktonita, que le produce alergia. Y esa forma de volar con los dedos en posición de cornamenta…
En teoría nadie como Dani Rovira para enfundarse el traje de un hombre gris y normal que, sin embargo, lleva una doble vida “desfaciendo entuertos” con mallas y capa incluídos. Ojo a sus compañeros de brega, porque el elenco actoral que se escoja para dar vida al resto de Universo también puede ser de campanillas. ¿Quiénes darán vida a Luisa Lanas, al Inspector Hólmez, a Al Trapone y su banda, a Lady Araña, al General Sintacha?.
Aún es pronto para resolver la incógnita, pero uno no puede más que frotarse las manos imaginando franquicias superheróicas de talante cañí compitiendo en taquilla con el todopoderoso Universo Marvel, y por qué no, incluso compartiendo alguna franquicia a modo de Batman vs Superman; La Liga de la Justicia o las Secret Wars.