Todo comenzó con John Wayne, porque don Arturo acababa de recomendar la película “Centauros del desierto”. Comentaba que Wayne no actuaba, sino que era él mismo en todo momento. Supongo que le pasó lo que nos pasa a muchos tras ver una obra de arte, que te atrapa. Y vuelves a un mundo que parecía de verdad. Don Arturo lo explica muy bien cuando dijo “Pedro Armendáriz Jr. me dijo una noche de copas algo inolvidable y perfecto: El cine sólo era de verdad cuando era mentira".
Cada uno de los participantes decía la cualidad que más le gustaba en un hombre, tomando como referente a un actor, y en la mayoría de casos, se trataba de actores de los de antes. Todos ellos con un denominador común: la elegancia, en todas sus versiones. Una forma de ser y estar, engrandecida por los papeles que desempañaban en escenas inmortales. Le hacían creer a una que esos hombres eran así también saliendo del escenario. Algunos actores encarnan esa cualidad –la elegancia– en una forma de mirar, otros en una forma de hablar, otros en una forma de cantar, de bailar, de besar...hasta de morir. Y eso genera atracción, tanto en hombres como en mujeres. Creo que ese mundo de antes era hermoso y algo se enturbió cuando en los 70 los actores dieron un giro y nos devolvieron algo de realidad.
No puedo recopilar aquí la cantidad de referencias que durante más de tres horas cientos de tuiteros dijeron, pero lo que vivimos fue formidable, y no sé otros pero yo acabé el día con un clásico, de esos de filmoteca. Para mi fue aquello algo básicamente emocional. Voy a intentar ser lo más fiel posible a esa lista, partiendo de la que realizó el colaborador de Zenda, Rogorn Moradan:
http://capitan-alatriste.com/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&p=234853#234853
Todo comenzó aquí:
Caminar como John Wayne y tocar el piano como Errol Flynn. Lo que cualquier hombre de verdad querría.
A partir de ahí, Twitter ardió, como se suele decir. El debate político pasó a segundo término. Teníamos “demasiado cine que ver”, como dijo Pérez-Reverte. A continuación, EL ESTILO MASCULINO EN EL CINE según los tuiteros del “Bar de Lola”:
Pocos actores…
CONDUCÍAN UNA MOTO como…
Steve McQueen en “La gran evasión” (John Sturges), 1963
Para leer
Steve McQueen, un rebelde en Hollywood. Madrid: T&B, 2004.
Las fronteras las dibujan los hombres. A la naturaleza le da igual..
DIVERTÍAN como…
Jack Lemmon y Tony Curtis en “Con faldas y a lo loco” (Billy Wilder), 1959
Para leer
Con faldas y a lo loco. Oreste De Fornari. Barcelona: Editorial Dirigido por, 1996
¿Cómo pueden andar con estas cosas? ¿Cómo pueden guardar el equilibrio?
Buster Keaton en “El maquinista de la general” (Buster Keaton & Clyde Bruckman), 1926
Para leer
Buster Keaton. Joan M. Minguet. Madrid: Cátedra, 2008.
Un cómico hace cosas raras. Un buen comediante hace cosas divertidas.
ENVEJECEN y ENVEJECÍAN como…
Clint Eastwood en “Los puentes de Madison County” (Clint Eastwood), 1995
Para leer
Clint Eastwood: biografía. Patrick McGilligan. Barcelona: Lumen, 2010.
Esta clase de certeza solo se presenta una vez en la vida.
Paul Newman en “Camino a la perdición” (Sam Mendes), 2002
Para leer
Paul Newman: la biografía. Shawn Levy. Barcelona: Lumen, 2009.
En esta sala solo hay asesinos ¡abre los ojos! Esta es la vida que llevamos, la que elegimos. Y sólo hay una cosa segura. Ninguno veremos el cielo.
ESPIABAN como…
James Stewart en “La ventana indiscreta” (Alfred Hitchcock), 1954
Para leer
Antología del cine clásico. Todas las películas de James Stewart. Tony Thomas. Barcelona: Planeta, 1994.
He visto cosas…peleas, misteriosas salidas nocturnas, cuchillos, sierras, una cuerda…
FUMABAN Y BEBÍAN como….
Humphrey Bogart en “Casablanca” (Michael Curtiz), 1943
Para leer
Humphrey Bogart de la A a la Z. Madrid: Jaguar, 2007.
Estoy esperando a una dama
¡De todos los cafés y locales del mundo aparece en el mío!
La tocaste para ella, tócala ahora para mí
Edward G. Robinson y Fred MacMurray en “Perdición” (Billy Wilder), 1944
Para leer
Perdición. Colección programa doble. Ricardo Aldarondo, Barcelona: Dirigido por, 2001.
No eres más listo, sólo un poco más alto.
Paul Newman en la “Gata sobre el tejado de zinc” (Richard Brooks), 1958
Para leer
El galán indomable. Javier Cortijo. Madrid: T&B, 2001
Yo no vivo contigo. Ocupamos la misma jaula. Eso es todo.
John Wayne en “El hombre que mató a Liberty Valance” (John Ford), 1962
-¡Acaso no es una carga matar a un hombre!
-Hablas demasiado, piensas demasiado. Además, tú no mataste a Liberty Valance…