Juraría que conocí antes la capa imposible y la cuidada perilla del Doctor Stephen Strange que a muchos de los grandes superhéroes de Marvel. Sí, antes que al Capitán América o al Hombre de Hierro. Llegó junto a un montón de tebeos de Batman, Green Lantern, la Patrulla X y Spider-Man, se coló entre mis lecturas compulsivas como si fuera un fantasma, pero con la fuerza de un ciclón. Más que nada porque acababa con la vida del mismísimo Drácula y con todos los vampiros de la Tierra. De adulto supe que esa historia había sido creada por Roger Stern a principios de los 1980, en una de las etapas más famosas del hechicero supremo del universo Marvel. Más tarde entraría en contacto con las lovecraftianas historias de Steven Englehart, el dibujo alucinante (y alucinado) de Gene Colan o la novela gráfica en la que descubrí el arte de un joven Mike Mignola (creador de Hellboy y uno de mis ilustradores favoritos), Triunfo y Tormento, que unía al buen Doctor con otro médico infame del universo Marvel, el Doctor Muerte, en una lucha sin cuartel contra el mismísimo Mephisto.
Creado en 1963 por el dibujante Steve Ditko y el guionista Stan Lee, Doctor Extraño es uno de los personajes más atípicos del universo Marvel. A medio camino entre el pulp de aventuras orientales (desde la mítica Shambhala pasando por los seriales radiofónicos de Chandu, el mago) y la fantasía superheroica, las primeras aventuras de Doctor Extraño en el comic-book Strange Tales lo tenían todo: arrepentimiento, poderes asombrosos, lugares mágicos, monstruos... Ditko se superó como autor y dibujante con estas aventuras, por encima de su primer Spider-Man. Como muchos personajes de Marvel menos famosos, el Doctor ha visto cómo su serie iba y volvía a lo largo de los años con mayor o menor 
fortuna, hasta que el guionista Brian Michael Bendis lo devolvió a primera fila del universo Marvel como miembro de los Illuminati (junto a héroes como Mr. Fantástico o Tony Stark). Además, Marvel Studio estrenó Doctor Extraño, la película, en noviembre pasado, con el rostro de Benedict Cumberbatch y bajo la dirección de Scott Derrickson.
A mediados de 2015, un nuevo equipo creativo compuesto por el guionista Jason Aaron (quien ya había hecho un buen trabajo con Thor) y el dibujante Chris Bachalo (cuyo gótico y enrevesado estilo le va como anillo al dedo al mágico mundo de Extraño) se hicieron cargo de una nueva cabecera mensual dedicada al principal mago de Marvel. Y los resultados son asombrosos. No solo han unificado el universo mágico de la Casa de las Ideas en tan solo unos cuantos números, sino que han comenzado con fuerza con la serie Los últimos días de la magia, donde Extraño y sus amigos magos tendrán que enfrentarse a una fuerza invasora de otra dimensión obsesionada con destruir toda la magia de multiverso. Un aperitivo ideal para adentrarse en el mundo fantástico de Stephen Strange mientras disfrutamos de la esperada película y de la reedición de la obra maestra de Brian K Vaugham y el dibujante español Marcos Martín,El Juramento (publicada en 2006-2007), por parte de Panini Cómics en su colección 100% Marvel, y que es la aventura favorita del actor Benedict Cumberbatch.
Manu González
