Cerca de tu casa es un musical sobre desahucios. ¿Cómo llega una artista como usted a este proyecto?.
Todavía me lo estoy preguntando. Hace tres años me llamó Eduard Cortés, el director, para contarme que quería hacer una película sobre desahucios con un formato especial. Me dijo que le gustaría que yo hiciera la música y también de actriz principal. Nunca había hecho una banda sonora entera y me apetecía muchísimo aunque fuera un gran reto, pro le dije que no a lo de actuar, no lo había hecho en mi vida. Seis meses estuvo hasta que me convenció. Eduard es increíble, una persona con mucho talento que me hizo darme cuenta de que era una oportunidad de aprender otras disciplinas.
¿Y no le dio vértigo la aventura?.
Tuve mucho miedo. Un par de meses antes de empezar estuve grabando las voces de los actores y de ver como afrontaban el hecho de cantar aprendí como tenía que estar yo. Y lo hice humildemente, con mucha verdad y confiando en los que me rodean. Antes no entendía nada de la interpretación pero ahora menos. No sé qué ha pasado, solo me metí en el proyecto y me dejé llevar. No me arrepiento en absoluto, ha sido muy importante para mí.
¿Cómo fue el proceso creativo de la banda sonora?
No ha sido fácil. Estuve desde el principio con los guionistas. Entre todos decidíamos dónde meter las canciones. Me volvía loca porque el guion iba cambiando pero al final optamos por enfatizar los sentimientos de los personajes. La música lo que hace es narrar el viaje emocional de los protagonistas a partir de emociones universales, como el amor, el fracaso o la soledad. En una de las canciones sí que quise expresarme de una manera más directa, más cruda. Es en No hay tanto pan.
¿Para tanto chorizo? ¿O cómo acaba esa frase?
Para tanto chorizo, claro. Me encantaba poder decir una frase que todo el mundo sabe cómo termina pero que está cargada de poesía. La imagen me daba mucho juego, la veía muy lorquiana. Me fascinaba que una frase así por sí sola tuviera tanto significado.
Como la canción del sí se puede…
Ese es un tema que compuse para los créditos de la película, pensaba que después de tratar el tema no podíamos olvidarnos de que era un caso real. Y nos fuimos a la calle, cogí fragmentos de distintas manifestaciones y a partir de la banda sonora que ya había creado la gente intenté hacer una canción mezclándolo todo para homenajear a todos los que han estado luchando.
¿Y cree realmente que la situación se puede arreglar?.
Yo tiendo a ser una persona optimista. Es verdad que a veces hay mucho cansancio y enfado, no sólo en cuanto a política, también en general. Hay momentos en los que uno se viene abajo y pierde la fuerza. Pero siempre intento que en mis canciones aunque hable de la pena haya luz. Creo que sí, que hay que tener esperanza.
De esta lucha nace el CD Domus. ¿Qué podemos encontrar en él?.
Todas las canciones salen de la película, pero no es la banda sonora editada tal cual. Pensé en todo el tiempo que llevaba trabajando haciendo la música y letra de las canciones y me di cuenta de que era como hacer un disco. Así que me dije que si tenía fuerzas cuando acabáramos la película cogería el material y lo haría. Hice el ejercicio de olvidarme de las imágenes de la película en base a las que hice los arreglos musicales para que las canciones se aguantaran por sí solas. Lo dejé respirar con la función de disco.
Entonces, ¿podríamos catalogarlo como canción protesta?.
Para mí es un disco de canciones con un mismo concepto; siempre intento que tengan una unidad pero en este caso no sería solo canción protesta. Alguien que escuche el disco sin saber nada no va a pensar eso porque se habla de muchas emociones distintas. Intento hacer una revolución a nivel político y a nivel emocional. Lo que me interesa es que la gente se sienta viva y reaccione.
