FECHA: 8 diciembre 2022 - 22 enero 2023
PRECIO: 20€
HORA: Martes a domingo / 19:30h (Horario especial Navidad –del 22 de diciembre al 3 de enero): 20:30h–
DURACIÓN: 95 minutos
LUGAR: Naves del Español en Matadero / Sala Max Aub (Nave 10)
Texto y dirección: Víctor Sánchez Rodríguez
Con: Silvia Marsó, Vito Sanz, Lorena López, Francisco Reyes y Amparo Fernández
CRÍTICA
Es invierno en la costa levantina y el cadáver de Nikolai aparece flotando en la piscina del desolado edificio de apartamentos de veraneo en el que vive, La Florida. Antonio es el encargado de investigar el caso y, para ello, deberá interrogar al puñado de vecinos que habitan el bloque. Así arranca La Florida, el nuevo espectáculo del dramaturgo y director valenciano Víctor Sánchez Rodríguez (Nosotros no nos mataremos con pistolas, Una vida americana) que acaba de llegar a las Naves del Español, donde permanecerá hasta el próximo 22 de enero.
Realmente y, como el propio autor reconoce, este punto de partida no es más que un macguffin para entrar de la mano del detective (Vito Sanz) en el microuniverso de La Florida cuyos habitantes constituyen una especie de “catálogo de soledades” en medio del lugar más desamparado y decadente del mundo. El propio espacio es casi una metáfora de sus moradores: tan desvalidos y emocionalmente destartalados como él.
Sánchez mezcla en su propuesta la atmósfera noir –espléndidamente trabajada en la escenografía de Óscar Muñoz y la sugerente iluminación de Mingo Albir– con la comedia y el melodrama. El montaje, que trata temas como la muerte, la prostitución, el maltrato, la identidad o la pérdida, se siente cómodo tanto en punzantes diálogos dramáticos como en escenas hilarantes, generando un tono capaz de desconcertar al público.
Vito Sanz crea un entrañable detective que tiene más de Agente Cooper que de Sam Spade y que guía al espectador por un viaje que, en realidad, conversa con lo íntimo por encima de lo policíaco. Por otra parte, el resto del estupendo elenco encarna a unos personajes extravagantes que se refugian de sus propios fantasmas y frustraciones hasta que la visita del inspector vuelve a enfrentarles a ellas.
El fresco lo componen Lola Fargas (Silvia Marsó), una vieja gloria de la canción ligera y one hit wonder de gasolinera que consigue seducir al público con varios números musicales; Abdón, el administrador (genial Francisco Reyes) mitómano y esteta, con aires de Blanche DuBois que huye en el ático de un padre tiránico y del resto de vecinos; Rosafina (Amparo Fernández) una pitonisa sumida en una reciente desgracia que canalizará los deseos del difunto para ayudar a resolver el caso al más puro estilo Oda Mae Brown y, junto a ellos, Helena (Lorena López) profesora de zumba y madre esforzada que oculta un turbio pasado.
Esa costa valenciana invernal, tan deprimente como pintoresca, tiene algo de profundamente español. El autor ha manifestado que, en sus obras trata de “plasmar las corrientes subterráneas del presente, lo que está pasando, lo que me da miedo”. En este sentido, La Florida, edificio que es uno de tantos en esa cuna de la especulación y el boom urbanístico como la costa valenciana, nos habla también de una época concreta de nuestro país, de un sentir generacional y de una profunda melancolía turística que, a buen seguro, haría sonreír a Rafael Chirbes.
Como el detective, el público quedará seguramente atrapado entre las paredes de La Florida: ese espacio indeterminado entre la tristeza y la calma, la existencia y el olvido de un diciembre en Gandía.