Aunque quizás no haya sido demasiado anunciado y festejado, lo cierto es que este año se ha cumplido el IV aniversario del nacimiento de Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Molière. Un emblemático y universal dramaturgo que revolucionó el teatro con títulos tan reconocidos como El avaro, El enfermo imaginario o Tartufo, y que actualmente es conocido como padre de la Comédie Française.
Para celebrar esta efeméride el Teatro de la Abadía y la compañía Ay, Teatro cierran el año con Vive Molière. Una obra dirigida por Yayo Cáceres y Álvaro Tato que busca rendir homenaje a la vida y obra de este parisino nacido en 1673 con una tan vida apasionante y compleja como cualquiera de sus obras de teatro. Siempre entre la visión legendaria y la mitificada.
Vive Molière se compone en base a varias escenas o cuadros que van construyendo, siempre en clave de comedia, la vida de este dramaturgo en el campo de la literatura y del arte. La obra, con una estética clara de vodevil, también pone en escena fragmentos de obras como Tartufo o El impostor, Las preciosas ridículas, Sganarelle, El enfermo imaginario, Georges Dandin, El burgués gentilhombre, La escuela de los maridos y El misántropo. Para el que suscribe, uno de los momentos más divertidos de la obra corresponde a la representación que hacen de El avaro y de Don Juan. Simplemente tronchantes.
La obra comienza cuando la diosa Fama se enamora profundamente de Molière. Un extraño romance que será la excusa para que Kevin de la Rosa, Juan de Vera, Marta Estal, Laura Ferrer y Mario Portillo den vida al universo de este dramaturgo francés con una representación divertidísima en la que poesía y música tienen también un papel muy importante. Cinco actores que además se nota que lo están pasando bien y que transmiten su entusiasmo por todo el patio de butacas.
Vive Molière es ante todo una demostración de amor y talento. Un ejemplo de lo maravilloso que puede ser el teatro y de todas las emociones y pasiones que pueden suscitarse sobre un escenario. Sin duda una obra imprescindible.