Una de las mejores actuaciones ejecutadas por un niño es la de Jean-Pierre Léaud en Los 400 golpes (Les quatre cents coups, 1959) de François Truffaut. A continuación te compartimos el material (recientemente restaurado en una transferencia a formato digital) donde se muestra al niño extrovertido, relajado y confiado al momento de acudir al casting. A Jean-Pierre poco le importó tener 14 años en aquel momento –Truffaut buscaba a un niño de 12 para el papel de Antoine Doinel–; la edad no fue ningún inconveniente para demostrar que poseía la actitud (traviesa y pícara) necesaria para el personaje.
¿Es cierto que usted puso un anuncio en el periódico, France Soir, para encontrar al niño que interpretaría al protagonista de Los 400 golpes?
Sí. No me gustaba la idea de encontrar a un niño en la calle y preguntarle a sus padres: “¿Dejarían que participe en una película conmigo?” Para esta obra, mi primer largometraje, sobre niños, quería que ellos estuvieran dispuestos y comprometidos, tanto los niños como sus padres. Así que utilicé el anunció para conseguir que acudieran al estudio que estaba cerca de los Campos Elíseos, donde yo hacía pruebas de pantalla todos los jueves. Vi a varios niños y muchachos, uno de ellos era Jean-Pierre Léaud. Él era más interesante que el resto, más intenso, más frenético aún. Él realmente quería el papel, y creo que me cautivo. Durante el rodaje pude sentir que la historia había mejorado; la película se convirtió en algo mejor que el guión, y todo gracias a él.
Última entrevista de François Truffaut, realizada por Bert Cardullo, en 1984.
