John Carpenter, horror en B mayor | Quim Casas | Donosita Cultura, Semana de cine fantástico y de terror | San Sebastián, 2003 | ISBN: 9788489668362
San Sebastián es conocida en el mundo del cine sobre todo por su Festival Internacional de Cine. Sin embargo, desde hace unos años se viene celebrando otro evento que cuenta cada vez con más adeptos: la Semana de Cine Fantástico y de Terror.
En el marco de la semana, con el apoyo de la Filmoteca Española, el IVAC, la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento de San Sebastián y el Gobierno Vasco, se celebró en 2003 un homenaje a John Carpenter que contó como colofón con la publicación de uno de los libros más completos que se ha editado sobre el director: más de 350 páginas, abundantes ilustraciones, un repaso global a toda su obra, muchas declaraciones, documentada filmografía, amplia bibliografía...
Dividido en distintas partes intentando sobre todo ser sistemático, el autor se esfuerza por en primer lugar por visitar la biografía del homenajeado (Bocetos para un retrato: a modo de cronología), y continúa con una primera charla con el protagonista del libro (Atando cabos).
Posteriormente, Quim Casas arremete con paciencia y buena memoria (un DVD también habrá ayudado lo suyo) a la tarea de analizar una a una sus películas, tanto para cine como para televisión. Están todas las que son y el análisis no cae en la fácil tentación de exaltar todo por el mero hecho de llevar la firma del autor de Vampiros o La noche de Halloween. De hecho, algunos comentarios tienen a subrayar el escaso valor de algunas de sus propuestas, hoy ampliamente superadas, como Starman o Golpe en la pequeña China.
Como complemento, también se analizan las películas en que ha participado, pero no ha dirigido, como esos extraños guiones que de vez en cuando se emiten por televisión y que remiten a los géneros más clásicos: el western (El diablo, Blood river), la ciencia ficción (El experimento Filadelfia, Black moon) o el terror (Ojos).
Dos aspectos reciben una especial atención en sendos capítulos: por un lado, uno muy conocido por todos, su afición a la música, que le ha llevado a componer la banda sonora de algunos de sus títulos más conocidos (La niebla, Halloween). Por otro, una de las novedades y grandes aportaciones del libro, su debilidad por Nigel Kneale, un autor británico del que toma algunas ideas de su personaje más famoso (Quatermass) y al que, de una u otra forma, Carpenter ha acabado homenajeando en diversas ocasiones.
A continuación, se suceden las opiniones y comentarios del propio Carpenter, junto a las de algunos de sus colaboradores más queridos. Son pequeños fragmentos, piezas de un puzle que ayudan, dentro del contexto del libro, a conocer mejor la personalidad inquieta y contradictoria de Carpenter.
En este viaje realiza paradas muy documentadas en algunos de los aspectos que acabarán por influir en su trayectoria cinematográfica: algunos compañeros (como Tommy Lee Wallace, Nick Castle o Debra Hill), algunas aficiones (la música, compartida con los dos primeros antes citados, con quienes formó el grupo The Coupe de Villes), algunas pasiones (confesables o no, qué más da)...
Una abultada filmografía, una documentada discografía y una no menos extensa bibliografía completan el volumen, con fichas muy detalladas y con información reciente (*). Como ejemplo de que el autor no se ha limitado a fusilar las anteriores bibliografías existentes (algo muy habitual en el mundillo de los autores de libros de cine: citar obras que sólo se conocen por referencias escritas en otras obras... pero que nunca han sido visitadas personalmente), y como pequeño homenaje a nuestra entrañable Encadenados, reseñar que entre las fuentes bibliográficas consultadas por Quim Casas se citan varios estudios y revistas en Internet, entre ellos el monográfico dedicado por Encadenados hace ya un tiempo. Lo que nos llena de satisfacción y orgullo.
De momento, que sepamos, es el mejor libro que se ha publicado en castellano sobre John Carpenter. Si sois fans del director de La niebla tenéis una cita obligada con la letra impresa.
Escribe Mister Kaplan Revista Encadenados