Violencia sádica; sexualidad bizarra; terror sangriento; imágenes perturbadoras. Todo esto y mucho más prometen esta última locura de un director que, paradójicamente, ha reconocido que su mayor influencia a la hora de hacer películas es la de Groucho Marx.
El film tuvo su puesta de largo en la sección de medianoche del Festival de Cine de Sundance 2016, donde consiguió disparidad de opiniones entre las críticas del público asistente a las proyecciones.
La trama de la película está inspirada en el hecho de que según algunas estadísticas Halloween es la fecha del año en la que desaparecen más personas en los Estados Unidos. Además, un día mientras paseaba por sus instalaciones de la Great America Nightmare (una suerte de parque de atracciones basado en el mundo del terror que funciona tres meses al año en Chicago) vio a unos jardineros disfrazados de payasos utilizando sus motosierras, una imagen que le sirvió para comenzar a urdir la trama de 31.
El día antes de Halloween de 1976, cinco empleados que trabajan como feriantes: Charly (Sheri Moon Zombie), Venus (Meg Foster), Panda, Levon (Lawrence Hilton-Jacobs), and Roscoe (Jeff Daniel Phillips), sobreviven a un feroz ataque cuando se dirigían a su próximo lugar de trabajo. Tras ser secuestrados y mantenidos como rehenes en un lugar aislado conocido como Murderworld, el día de Halloween son obligados a participar en un juego sádico llamado "31" en el que deben sobrevivir doce horas enfrentándose a través de unas laberínticas habitaciones a una banda de maníacos que se hacen llamar The Heads y que van vestidos como payasos.
Si sobreviven a la cacería serán puestos en libertad. Sin embargo, los payasos no son los únicos por los que se tienen que preocupar, ya que para más INRI se despierta una trama mucho más sádica con rituales satánicos como protagonistas. Es hora de jugar al 31.
Rob Zombie ha comentado que 31 es la película más brutal que ha rodado hasta ahora.
El director de Los Renegados del Diablo o La casa de los 1000 cadáveres tuvo bastantes problemas con la calificación por edades por parte de la MPAA (Motion Picture Association of America). En la cinta original, que esperemos que llegue en forma de contenido extra en su versión física, tenía una calificación NC-17, es decir, no podía ser vista por menores de 18 años, pero tras modificaciones en el metraje obtuvo la calificación R, que permite a los menores ver la película acompañados de una adulto.
Sheri Moon Zombi, esposa y musa del director, comentó que durante el rodaje del film estaba en pleno proceso de dejar de fumar, lo que le sirvió para dar a su personaje un punto de nervio y miseria que le vino muy bien.
La fecha de estreno en EEUU está prevista para septiembre de este año, así que mucho nos tememos que los fans del Festival de Cine Fantástico de Sitges, que se celebrará un mes después, ya se pueden ir frotando las manos.