De entrada hay que aplaudir todo trabajo cultural enfocado a resaltar la labor de la mujer en el mundo laboral en una sociedad como la nuestras que, por desgracia, sigue estando muy alejada de los valores de igualdad que se deberían de exigir a la hora de llevar a cabo la pertinente comparativa con el universo masculino. Los datos siguen siendo demoledores, y por supuesto, el tratamiento que el séptimo arte ha dado a unos y a otros en cuanto al mundo de la docencia se refiere no iba a ser menos en esa injusticia valorativa de los méritos femeninos.
Profesoras de película. Las mujeres docentes vistas por el cine se resuelve como documento imprescindible para entender como a lo largo de la historia de la cinematografía el rol de la maestra se ha visto casi siempre relegado a un segundo plano, a la vez que también funciona de forma harto efectiva a la hora de enumerar una serie de películas, más o menos conocidas, estudiadas y analizadas al detalle por los diversos autores del trabajo que invitan al lector a un urgente visionado de la mayoría de ellas.
Este completo estudio se estructura en una decena de capítulos que pueden parecer un tanto dispersos debido a la variedad de temáticas tratadas sobre la materia seminal pero que a la postre estructuran un todo homogéneo: desde lo universal hasta lo local, desde lo histórico hasta lo más actual, se trata de ilustrar de forma didáctica sobre cómo se han ido retratando los diversos personajes femeninos que se dedicaron a la enseñanza en la gran pantalla. El libro comienza con una visión general de lo que se considera “un mundo complejo”, que no es otro que la difícil inclusión de las mujeres en el mundo de la docencia filmada. Se considera que, con la invisibilidad por bandera, en este género las mujeres aparecen mucho menos que los hombres y cuando lo hacen es con menor categoría (un fenómeno que coincide bastante con la realidad).
Una vez puestas las bases de esta alarmante descompensación hallamos pasajes donde se analiza de manera pormenorizada un sinfín de producciones donde aparecen maestras de escuela, profesoras de instituto y universitarias, institutrices, directoras de centro de enseñanza…e incluso monjas. Los diversos artículos nos transportan a mundos tan conocidos como los de El milagro de Anna Sullivan, Mentes peligrosas, La Sonrisa de Mona Lisa, Diarios de la calle, Katmandú: un espejo en el cielo, Ni uno menos…todos ellos films que conocieron el favor de crítica y público cuando fueron estrenadas. Pero quizás el mayor interés radique en todas aquellas otras películas mucho menos conocidas que aquí son reivindicadas como imprescindibles para entender las muy interesantes tesis que se plantean a lo largo de la obra. Aquí citaremos tan sólo algunas, pero a lo largo de los capítulos la lista es tan jugosa como imprescindible, tanto en lo que a cine internacional como nacional se refiere: El trigo está verde, Gaby: una historia verdadera, Maria Montessori, una vida para los niños o La terrible Miss Dove como ejemplo de extranjeras, y El amor del Capitán Brando, El avaro, Vivir Mañana o El señor de la Salle entre las españolas.
Para finalizar hacer hincapié en dos capítulos atípicos que descollan por peculiares y originales: el primero se titula El sueño de la maestra de la película Bienvenido Mr. Marshall, y nos habla de un pasaje censurado en el guion del clásico incombustible de Luis García Berlanga en el que el personaje de la señorita Eloisa, la maestra, interpretado de manera brillante por Elvira Quintillà, tiene un sueño digamos que, un poco subidito de tono, mientras que el segundo se centra en la maestra de escuela como fuera civilizadora en el western clásico.
