Una historia coral de la gente que agita cada día la vida en distintas ciudades españolas para tratar de cambiar las cosas. A través de sus vidas descubrimos la razón y la fuerza del activismo social en nuestro país.
Estamos ante un documental que por su significación y valor testimonial no puede dejar indiferente a nadie que tenga un mínimo de inquietud social. Que España no va nada bien desde hace años es algo que tenemos claro una gran parte de la población, sobre todo los pertenecientes a la casi extinguida clase media o los que viven rayando en la pobreza o directamente en la miseria. Recortes salvajes en educación, cultura y sanidad; paro disparado hasta el infinito y más allá, leyes castradoras que parecen dictámenes a sangre y fuego que nos retrotraen a otras épocas no muy lejanas en el tiempo; desilusión generalizada…un país que se desangra poco a poco mientras las hienas ríen en sus inamovibles poltronas.
Adalides de la avaricia que lastran sin piedad nuestras ilusiones de ser mejores y que no se enteran o no quieren enterarse de que bajo su hipocresía existe un pueblo que lucha por sus derechos y se revuelve ante la injusticia. No estamos solos (Joan Ventura, 2015) quiere dar buena cuenta de esa situación precaria que nos acucia desde que fuimos invadidos por la crisis galopante (o recesión, según afirmaba quien mandaba entonces) que todavía perdura aunque los necios intenten esconderla bajo sus vacuos delirios de grandeza.
Los recortes, las privatizaciones y los desahucios, además de la corrupción en el poder, han sido las causas por las que miles de ciudadanos españoles se han levantado contra el sistema político reinante en el país. Movimientos sociales para mostrar la indignación ante la degradación de la democracia.
Documental realizado por Joan Ventura y producido por El Gran Wyoming.