En su más reciente filme, Wiener-Dog (2016), el cineasta estadounidense,Todd Solondz, pretende volver a sus raíces inspirándose parcialmente en el tono de su aclamada obra Bienvenido a la casa de muñecas (1995). En esta ocasión, el relato se centra en las aventuras de un perro salchicha cuando interactúa con un variopinto grupo de personajes que aparecen en su camino. En palabras del propio director se trata de “una especie de Al azar, Baltasar; claro, guardando todas las proporciones”.
Es una historia oscura, crudamente divertida de un solo perro y las muchas personas diferentes con las que tiene contacto durante su corta vida. El mejor amigo del hombre comienza su rutina con las enseñanzas de un niño antes de ser acogido por una veterinaria compasiva llamada Dawn Wiener. Ella se reúne con una persona importante de su pasado y se embarca en un viaje por carretera.
Después de dejar a Dawn, Wiener-Dog se encuentra con un profesor de cine metido en varios líos, así como una anciana amargada y su nieta en apuros económicos, todos ellos angustiados por anhelar algo más que su simple rutina diaria. En esta perversa comedia oscura, Solondz ofrece una mirada terriblemente honesta sobre la experiencia de ser estadounidense.
El filme cuenta con las actuaciones de Ellen Burstyn, Kieran Culkin, Julie Delpy, Danny DeVito, Greta Gerwig, Tracy Letts y Zosia Mamet.
